Nacho Cano recurre a monjes tibetanos y a barcos balleneros
Paisajes apocalípticos, monjes tibetanos, barcos balleneros, bailarinas... Cualquier cosa puede aparecer esta noche en el concierto de Nacho Cano. Un espectáculo multimedia espera hoy la presentación en Madrid del, primer disco en solitario de uno de los tres componentes de Mécano. Un mundo separado por un mismo dios es la apuesta arriesgada de Nacho, quien ha escrito, junto a su hermano, José María y Ana Torroja, páginas muy fecundas de la reciente historia de la música popular española.
Es indudable la influencia que la música de Nacho Cano ha ejercido en los últimos 15 años en una generación de españoles que tuvieron en Mecano su grupo predilecto. Ningún otro ha conseguido las cifras millonarias de ventas alcanzadas por ellos. Pero que nadie espere esta noche ninguna de las canciones que le hicieron famoso con el célebre trío madrileño. La propuesta actual de Nacho difiere bastante de la de un creador de pegajosas melodías pop de fácil asimilación.Un mundo separado por un mismo dios refleja las inquietudes internas, casi religiosas que han pasado por la mente de este. madrileño de 32 años en los últimos tiempos. El disco, casi totalmente instrumental y muy inspirado en la filosofía budista, que le encandila, no ha tenido la misma repercusión comercial. Un poco más de 100.000 discos vendidos en un año podría considerarse un relativo éxito para un álbum tan difícil si no hubiera conllevado un elevado precio de producción y promoción.
Nacho Cano tira hacia adelante y se enfrenta hoy al desafío de reunir en Madrid 9.000 personas que llenen el Palacio. Fuentes de la organización reconocía que se llevan vendidas 2.000 entradas.
Nacho se rodea de un elenco de artistas imponentes sobre un montaje escénico espectacular. No es un concierto para el baile, pero sí para la reflexión y la observación atenta de cada detalle. Un montaje casi teatral que representa un edificio ruinoso próximo a la estética de la película Blade Runner, un juego de cuatro plataformas ocupadas cada una por un músico y una enorme pantalla de vídeo que retransmite en parte el concierto y en parte imágenes grabadas del propio Nacho. Dos bailarinas deambulan por el engranaje y Nacho va de un lado a otro, a veces tirándose por una liana, descolgándose por una tela de araña o dando saltos a diestro y siniestro del teclado a la guitarra o al cañón de luz.
'El dolor del agua'
Imágenes de Hitler, del holocausto judío o de la persecución de las ballenas se irán sucediendo en el vídeo a medida que Nacho aborde la diferente temática que le ha inspirado las canciones de su ópera prima. Uno, de los momentos más espectaculares se produce cuando a los compases de El dolor del agua Nacho aparece encaramado sobre un futurista barco ballenero que con un haz de luz a manera de arpón intenta quitarle la vida a una ballena cuya agonía es simbolizada por una de las bailarinas. Con un sonido y una iluminación mínima (30.000 y 150.000 vatios, respectivamente), Nacho y sus bailarinas se cambiarán a menudo de vestuario y realizarán un concierto eminentemente instrumental. Sólo algunas frases de Al pasar la barca en la voz de la violonchelista Alicia Alemán serán los únicos pasajes cantados del concierto.
Nacho Cano actúa hoy en el Palacio de los Deportes de la Comunidad (Felipe II, metro Goya). 22.00. Ptecio:. 1.500, y 2.500 pesetas silla numerada de pista. Y además Alma Vacia (rap latino) y Enjambre (flamenco jazz), en Siroco (San Dimas, 31 metro Noviciado), 21.30. Precio: 600 pe setas. Lagartija Nick (rock), en Silikona (plaza del Encuentro, 1, metro Moratalaz. 22.30. Libre.
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