Aznar sospecha que González busca afiliados para retrasar las elecciones
Aznar no se fía un pelo de González. Tanto que en tres semanas ha cambiado completamente de opinión sobre cuándo abrirá el presidente del Gobierno las urnas. El 16 de octubre, el líder del PP asumía como "muy probable" que las elecciones se celebrarían en marzo. Ayer, en el mismo escenario -la permanente de su partido-, dio marcha atrás. Ahora sospecha, con "creciente preocupación" que González no tiene intención de salir de la "trinchera" y busca un pacto con CiU y el PNV para prolongar la legislatura más de lo anunciado.
Las encuestas les dan ganadores, además, según ellos, la ventaja con el PSOE aumenta. Pero el líder del principal partido de la oposición recela y no deja de ver trampas. La última, la propuesta del PNV de que por la comisión GAL del Senado desfilen también ex altos cargos de la UCI), porque, según Iñaki Anasagasti ' portavoz parlamentario del PNV, "los GAL no nacieron en l983".Aznar ayer habló a puerta cerrada, pero su secretario general, Francisco Álvarez Cascos, se encargó de difundir sus temores. El dato que más parece intranquilizarle señala a Euskadi. En concreto, las recientes conversaciones entre dirigentes peneuvistas y el ministro Juan Alberto Belloch para promover de nuevo la reinserción de etarras, "la disposición del ministro a abrir vías de negociación con ETA" y, sobre todo, la decisión del PNV de "extender las responsabilidades del caso GAL a los gobiernos de UCD".La clave, en opinión de los populares, está en por qué los socialistas intentan ahora retomar las relaciones con la formación que preside Xabier Arzalluz.
Pero en el PP hay más datos para la preocupación y para pensar seriamente al igual que Julio Anguita- que a Felipe González sólo le preocupa "seguir pegado al sillón" por intereses personales. ¿Por qué si no en el PSOE no se ha iniciado aún el debate interno sobre quién será el cabeza de cartel en los próximos comicios?, apuntó Cascos. Para los populares, el presidente del Gobierno sólo busca "ganar tiempo" para incumplir su promesa de celebrar elecciones en marzo. De ahí que tanto Aznar como su número dos interpreten en esta misma dirección el cambio de táctica que aprecian en la. relación de los socialistas con sus ex ministros José Barrionuevo y José Luis Corcuera. El PP ve ahora con claridad que el PSOE votará no al suplicatorio de Barrionuevo porque tanto éste como Corcuera "saben demasiado" y podrían "salpicar" a González.
Puestos a buscar datos, el Partido Popular se pregunta igualmente por qué el Gobierno no está negociando una salida parlamentaria al rechazo de los Presupuestos de 1996. Es como si supiera de antemano que, pasadas las elecciones catalanas del 19 de noviembre, CiU apoyará el proyecto y restablecerá sus apoyos.
Buenas migas con nacionalistas catalanes y vascos. Y todo con el único objetivo de prolongar "de manera desesperada" el calendario electoral.
Pero los integrantes de la Junta Directiva Nacional del PP y los presidentes regionales no salieron decepcionados de la reunión. Como consuelo, resaltó Cascos, la última encuesta del CIS, que da a los populares 8,3 puntos de ventaja sobre los socialistas en intención de voto.
