"Hay que esperar a la solución final"

Carlos Sainz sigue sin querer hablar sobre la sanción de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) a Toyota, su próximo equipo. El bicampeón mundial de rallies partió ayer hacia Gran Bretaña para preparar el decisivo Rally del RAC, que se disputará del 19 al 22 de noviembre. Antes de embarcar rumbo a Manchester, realizó sus únicas declaraciones. "No quiero hacer ningún comentario" insistió el piloto. "Prefiero esperar acontecimientos antes de pronunciarme. Hay que esperar a la decisión final".

"Además" añadió, "cualquier cosa que diga ahora podría ser perjudicial para mí. Me gustaría concentrarme lo más posible en el rally en el que me juego el campeonato del mundo". El bicampeón mundial expresó, no obstante, su esperanza de que "salga adelante el sentido común y que impere la lógica". Descartó, por otra parte, la idea de pasar un año en blanco. "Eso sería muy duro" dijo Sainz.

Por otra parte, la marca japonesa Tayota Motor Corporation, segundo fabricante mundial de coches, sigue estudiando qué medida adoptar, si recurrir o no la sanción impuesta el pasado viernes por la FIA a su escudería filial Toyota Team Europe (TTE). El plazo para presentar apelaciones finaliza el viernes siete días después de conocerse el castigo -un año de suspensión y anulación de los puntos conseguidos esta temporada- por haber manipulado los turbos de los Celica que participaron en el reciente Rally Cataluña. El resto de marcas en el Mundial han pedido clemencia a la FIA, e incluso Ove Andersson se plantea ofrecer su cabeza para salvar el futuro de Toyota.