Canal + muestra gente feliz con los peores empleos del mundo

"Limpiar retretes es un trabajo apasionante". "Siempre he querido ser minero". "Me encanta ser matarife porque así puedo evitar que los animales sufran antes de morir". "La prostitución no es una profesión sucia". "Prefiero ser recepcionista que presidente del Gobierno". Estos son algunos de los rotundos testimonios de los protagonistas del documental elaborado por la BBC que hoy emite Canal +, a las 19.01, sólo para abonados.

Este insólito reportaje se titula El peor trabajo del mundo y muestra como existen personas que desempeñan tareas que la mayoría de la gente consideraría inmundas y que, sin embargo, están contentísimas con ellas. A juzgar por sus palabras, ninguno se cambiaría ni por un futbolista, ni por un banquero ni mucho menos, por un ministro.

El montaje del documental es novedoso y ágil, con numerosos ángulos que resultan muy efectistas. Pero lo mejor de todo son los testimonios de sus protagonistas, como el de la prostituta Lorna, para quien su oficio es necesario y beneficioso para la sociedad. O el de Colin, un empresario de pompas fúnebres del Reino Unido que no ve ningún motivo para entristecerse con su trabajo. Él se considera, ante todo, un agente de viajes: "Preparamos a las personas para su último tránsito", dice convencido.

Una maestra que adora a sus niños gritones, una recepcionista cantarina dispuesta a contagiar su alegría a todo el mundo, un minero en paro y una limpiadora de unos retretes públicos -los peores son los de caballeros, porque lo hacen en todas partes, asegura- completan este curioso mosaico humano.