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Multas que crecen

La muy latina costumbre de aparcar en doble fila no está muy extendida en París (10 millones de habitantes en su área urbana). El aparcamiento en doble fila acarrea una sanción mínima de 450 francos (11.200 pesetas) y máxima de 1.200 francos (30.000 pesetas) Si el infractor no abona la multa, verá cómo ésta aumenta en un 25% y luego en un 50%, para acabar doblando su importe en el plazo de un año. A partir de ahí, el caso pasa a manos de la justicia, que decretará un embargo de bienes que puede incluir el bloqueo de la cuenta corriente o una parte del sueldo o salario. La única artimaña eficaz es prolongar la disputa jurídica hasta unas elecciones presidenciales, que sólo se producen cada siete años, pero que implican una amnistía para las multas que no lleven pérdida de puntos del permiso de conducir.

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Los pagos de multas bajarán un 25%, pero se disparan los de la grúa

Los grandes atascos tienen que ver con las obras de construcción de nuevas líneas del metro y con el cinturón periférico. Sus cuatro carriles por banda no bastan para engullir todos los coches, y entre 7.45 a 9.00 y 17.30 a 20.00 sus 35 kilómetros no se recorren en menos de 50 minutos.

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