El tanto final acalló los pitos

Durante un rato, el breve espacio de tiempo que pasó del 2-2 al penalti del 3-2, sonaron por el Bernabéu tambores de guerra. El público dedicó al equipo una sonora pita y al presidente, Ramón Mendoza, una pañolada. El tanto final de Michel apagó todo. El madridismo saboreó un final feliz.Mendoza aseguró que no se fijó en la reacción del público tras el empate donostiarra. Luego, ironizó sobre ello: "Yo entiendo todo. Es normal que la gente la pague conmigo porque soy el máximo responsable y en el empate algo tenía yo que ver". El presidente disculpó a su equipo por su actuación: "Los jugadores estaban cansados después de lo de Budapest y además acusaron las bajas. Pero se ha jugado mal, sí".

Jorge Valdano, el entrenador del Madrid, no concedió demasiada importancia a la reacción de los aficionados tras el 2-2. "El público habrá considerado como definitivo el 2-0 y su desilusión por el empate fue grande. Por eso la reacción casi instantánea de los jugadores me parece un buen dato. Un equipo grande tiene que saber jugar en contra de su propio público y en contra de algunas reacciones". En su análisis, afirmó: "Fue un gran encuentro, cambiante, en el que_perdimos el control durante 10 minutos y eso nos penalizó seriamente hasta el punto de poner en peligro el partido. Jugamos por fases, sin continuidad".

Entre los defectos que reconoció, todos concentrados en los minutos finales del partido, está un repliegue excesivo. Y restó importancia a la sucesión de agobios que está pasando el Madrid para sacar sus partidos adelante. "¿Los partidos hay que ganarlos por goleada? ¿Hay algún decreto? No sólo nosotros resolvemos los encuentros de una manera agónica. También los que van arriba y aspiran a ganar el título".

Sobre el árbitro, dijo: "Acertó en las cosas grandes". No fue de la misma opinión Luis Uranga, el presidente de la Real Sociedad, que cargó duramente contra la actuación arbitral: "Marín López ha hecho que nos vayamos con la cabeza muy alta pero con cero puntos. No ha impartido justicia. Ha sido tremendamente injusto con nosotros. Remontamos un 2-0 y hasta el árbitro debió impresionarse. El primer gol en fuera de juego con banderín levantado, el penalti...". La Real Sociedad se negó a firmar el acta arbitral.