Suárez cree que se le niega incluso el haber dirigido la transición

El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez afirmó ayer que, desde ciertos sectores, se le niega "el hecho mismo de haber dirigido la transición" a la democracia, algo que ya ocurrió cuando dejó su cargo en 1981. Suárez lanzó este reproche en la presentación del libro de Juan José Armas Marcelo Los años que fuimos Marilyn, que su autor definió como una "memoria novelada del felipismo". Al acto asistió también Mario Vargas Llosa.

El que fuera jefe del Ejecutivo durante la desintegración del franquismo definió la obra de Armas Marcelo como "una crónica humana, entrañable y feroz" del sueño y el despertar de la generación que vivió el proyecto del cambio durante la década de los ochenta. El ex presidente señaló al respecto que, aunque perteneció a una generación anterior, él también participó en el "sueño, del cambio", al formar parte del proyecto de gobierno para todos los españoles que promovió el rey Juan Carlos, un proyecto para el que Suárez contó, según sus palabras, con "magníficos colaboradores", y citó expresamente como uno de ellos a Torcuato Fernández Miranda. Suárez subrayó que los esfuerzos de quienes le sucedieron al frente del Gobierno proporcionaron, "pese a todo, un evidente progreso para España", pero advirtió sobre los efectos negativos de los nuevos "demonios familiares" surgidos en la España de los años ochenta, entre ellos "la adoración del éxito fácil y rápido" y "el olvido de que el fin no justifica los medios".Por su parte, Vargas Llosa dijo que no creía que la historia de España "haya dejado de ser una historia feliz, sumida en la tristeza y el derrotismo que transpira este libro". Aunque elogió la técnica narrativa y el estilo ameno y seductor de este libro, el escritor peruano -que ingresará en la Real Academia Española el próximo 15 de enero, según informa Europa Press- criticó algunas hipérboles recurrentes que el autor establece, como la analogía entre el Gobierno socialista y el PRI mexicano. "Esta imagen me parece abusiva, pues si el PSOE fuera realmente el PRI, algunos personajes retratados en el libro, como Pedro J. Ramírez, el juez Garzón o el propio Juancho, ya hubieran sido liquidados de la escena", dijo Vargas Llosa.