90 días sabáticos
El periodista Washington Rodrigues trabaja corno técnico del Flamengo brasileño
Contratar a un periodista para dirigir a un equipo de fútbol puede parecer ridículo, pero es lo que ocurrió el pasado mes de septiembre en Brasil cuando el Flamengo despidió al técnico.Washington Rodrigues, de 59 años de edad, un afable y grueso padre de familia, lleva cubriendo la información del Flamengo en la radio, la televisión y el periódico Journal de los Esportes durante 35 años. Después de que el equipo que había apoyado toda su vida terminara en el puesto 17 en el último campeonato de la liga brasileña, de 24 equipos. Rodrigues escribió que el equipo estaba desmoralizado y sin estímulo.
"El 11 de septiembre pasado, el presidente de Flamengo, Klebel Leite, me llamó a su oficina; había que hacer algo, ambos deberíamos de comparar nuestras notas y proponer un nuevo entrenador. Yo propuse a Tele Santana, anterior entrenador de Brasil. Kleber me miró y afirmó: "Tengo un candidato mejor, ¡tú!'. Creí que estaba bromeando". Leite, sin embargo, lo decía muy en serio. Rodrigues se tomó un periodo sabático de 90 días de su trabajo como periodista y dos días después, asumía su nuevo papel.
A pesar de ser un descarado fanático del. Flamengo desde su juventud, los artículos de Rodrigues en el Journal de los Esportes han sido considerados relativamente imparciales. Pero es más difícil mantener la objetividad cuando retransmite en directo los partidos del Flamengo para la emisora de Radio O Globo, en la que se dió a conocer. Como la mayoría de sus colegas brasileños, es capaz de alargar la palabra "gol" por más de 15 segundos si es que tanto es del Flamengo.
El problema del Flamengo es que esta temporada ha gastado más de 10 millones de dólares en construir los que sus seguidores esperan sea el dream team, en el que se incluye a Romario como gran estrella.
Para empeorar la situación del Flamengo, la mayor parte de la temporada no tienen campo propio, aunque comparte este problema con sus rivales de Río, Fluminense, Botafogo y Vasco de Gama. Es debido en parte a un problema financiero, en parte a un problema político con el estado de Janeiro, propietario de Maracaná.
Rodrigues sabe que nada excepto la victoria en las próximas semanas puede evitar que el campeonato quede fuera de su alcance y que sea cortésmente despedido. "No me importa. Pero cada vez que el Flamengo pierde, es como una daga en mi costado. Pase lo que pase, volveré al periodismo tras mis noventa días. Puede decirse que fui llamado a filas. Es una forma de servicio militar. Un entrenador tiene muy poca influencia. A lo más que puedo aspirar es a corregir algunos defectos.
Por ejemplo, estoy tratando de que los jugadores tiren desde fuera del área. Pero son brasileños. Ellos quieren llegar hasta el fondo de la portería".
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