ETA acusa al PNV de estar sumido en la esquizofrenia y no habla de Aldaya

ETA acusa al PNV, en un comunicado publicado ayer en el diario Egin, de estar sumido en una esquizofrenia por mantener un discurso aferrado al diálogo para solucionar el conflicto vasco y, en la práctica, seguir diseñando iniciativas contra la izquierda abertzale y la propia organización terrorista. Pese a que dirigentes del PNV y de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) mantienen abierta una vía de contactos para "sentar las bases" de futuras conversaciones formales, ETA cree que los políticos profesionales socialistas y nacionalistas han modificado su planteamiento para "reubicarse ante la nueva situación".A lo largo del texto no se hace ni una referencia a José María Aldaya, secuestrado por ETA desde hace 173 días -sus dos hijos, Óscar e Idoia, mantenían ayer su encierro y ayuno en su despacho empresarial de Oiartzun (Guipúzcoa), al que se desplazó el portavoz de los trabajadores de Alditrans para tener un encuentro con ambos-. Aun así, los terroristas se refieren a las convocatorias e iniciativas en las calles vascas, entre ellas las contramanifestaciones de la izquierda abertzale, y asegura que estas concentraciones "dejan a la vista que hay un problema político grave" y que, mientras no se afronte y "no se vaya a la raíz, no cambiará la situación".

Realidad represiva

En la nota, plagada de escepticismo ante los movimientos en el PNV y el PSE-PSOE sobre el camino adecuado para avanzar en la pacificación de Euskadi, ETA cree que sus palabras de "diálogo, negociación y necesidad de conversar" ocultan la realidad represiva que, a su juicio, vive el pueblo vasco: "Nos tienen acostumbrados a supuestas variaciones que no conllevan cambios y buscan nuevas fórmulas ante la crisis del Estado al que representa el Pacto de Ajuria Enea".En este sentido, el presidente del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, dijo ayer que el comunicado "confirma la satisfacción que tienen los terroristas por el cambio de discurso de los partidos del Gobierno vasco". Mayor Oreja cree que la única novedad radica en que ETA ha anotado "lo que llama reubicación de las fuerzas democráticas, de ahí su moral y envalentonamiento".

ETA no confía en unos partidos que azuzan el diálogo y la negociación y sé han desentendido hasta el momento de su oferta de abril. Por todo ello advierte que hay que "andarse con cuidado ante las falsas esperanzas que quieren crear los políticos profesionales". ETA desconfía de un PNV que ha apostado por vivir cómodo en España y, a la vez, habla del derecho de autodeterminación, "del final de la vía del estatuto", y no se aclara si los activistas etarras son "patriotas o delincuentes y fieras a los que hay que dar caza sin piedad en un paraje de Badaya", en alusión a la operación de la Guardia Civil para detener a quienes atentaron contra la casa cuartel de Arnedo el 17 de agosto.