Carlos Lucena, actor
Carlos Lucena, hombre fundamental del teatro español de los últimos cincuenta años, falleció ayer en Madrid a los 70 años, víctima de un cáncer de pulmón. Esta enfermedad le impidió estrenar hace dos semanas, en el Teatro María Guerrero, Martes de Carnaval, trilogía de Valle-Inclán, dirigida por Mario Gas, en la que el actor interpretaba cuatro personajes. Se da la circunstancia de que el último papel que interpretó sobre los escenarios fue en la obra Golfus de Roma, también dirigida por Mario Gas, trabajo en el que tuvo que sustituir al también actor Félix Rotaeta, al que le sobrevino la muerte haciendo este mismo personaje, como le ocurriera también a Buster Keaton, cuando encarnó el personaje para la versión cinematográfica realizada por Richard Lester.Martes de carnaval, que Carlos Lucena llegó a ensayar varios meses, y en donde también interviene su mujer, la actriz Dora Santacreu, fue lo último que pudo ver el actor, quien a pesar de lo avanzado de su enfermedad, insistió en acudir el pasado día 8 a ver a sus compañeros. A la caída del telón comentó que le había emocionado mucho ver ese gran trabajo escénico.
Carlos, Lucena, que nació en Bujalance, Córdoba, en 1925, se inició muy joven en el teatro, y a los 25 años se incorporó, a la mítica compañía de Enrique Borrás. Tras muchos años de continua actividad en los que interpretó a numerosos autores clásicos y contemporáneos, bajo las órdenes de la casi totalidad de directores de la época, en las últimas décadas su trabajo ha estado muy ligado al Centro Dramático Nacional (CDN), creado en 1978.
Todos los directores que han desfilado por este organismo en los últimos 17 años han contado con él para importantes papeles, algo insólito, ya que los directores escénicos suelen utilizar a profesionales con diferentes técnicas escénicas, por lo que no es habitual que un mismo actor trabaje para profesionales con concepciones distintas de lo que debe ser la interpretación.
Sólo en este periodo del CDN hizo, para José Luis Gómez, La velada de Benicarló, de Manuel Azaña; para Jorge Lavelli, Doña Rosita la soltera, de García Lorca; para Lluis Pasqual, La vida del rey Eduardo II de Inglaterra, de Marlowe, y su memorable papel de Don Latino en Luces de Bohemia; para José Carlos Plaza, Comedias Bárbaras, de Valle Inclán, y Hamlet y El Mercader de Venecia, de Shakespeare, para Miguel Narros; y, para Mario Gas, Frank V, de Durrenmat, y los ensayos de Martes de Carnaval, espectáculo cuya función de ayer fue dedicada por los 35 actores que intervienen en él al compañero desaparecido.-
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