"El canto prende mucho en los madrileños"

Ha nacido en Madrid, se ha aficionado aquí a la música, aquí aprendió su técnica y aquí, hoy, vive de ella a través del canto. Su faceta es doble, como mezzosoprano y profesora de canto en la Escuela Superior, ambas cosas en activo. Tan en activo que hoy mismo cantará en el Auditorio las canciones castellanas del maestro Toldrá. A pesar de ser su carrera más que digna y variada, en su última gira por Argentina no le preguntaban por otra cosa: la boda de la infanta Elena. Y es que, el pasado mes de marzo, realizó su hazaña más vistosa del currículo: fue ella quien interpretó La misa de la coronación de Mozart en la catedral de Sevilla. Sin embargo, mayor proeza significa que la mezzosoprano María Aragón cantara también hace unos cuantos años en su propia boda.

Pregunta. ¿En cuál se emocionó más?

Respuesta. Es diferente emotividad, pero claro, si tengo que elegir me quedo con el día de mi boda.

P. Igual que en su día las recibió, hoy imparte clases de canto.

R. Sí, en la Escuela Superior. La carrera de un cantante es muy irregular y esto me ordena el tiempo y me aporta regularidad.

P. Aunque a corto plazo no está mal, tiene además del concierto de esta noche, el homenaje a Enrique Franco el día 6, también en el Auditorio.

R. Sí, también dentro del Festival de Otoño. Será un concierto bonito, con un repertorio del entorno artístico del propio Enrique Franco.

P. ¿Es desconocido Toldrá en Madrid?

R. Más que desconocido es poco conocido. Tal vez influya el que la mayor parte de sus canciones sean en catalán; yo, las que cantaré esta noche son sus canciones castellanas. Para mi, sin duda, Mompou, Montsalvatge y Toldrá son los tres grandes compositores catalanes de este siglo.

P. ¿Y sus compositores madrileños quiénes son?

R. Todo el mundo sainetesco, especialmente Chueca y Chapí.

P. Y hoy el canto, ¿gusta en Madrid?

R. Gusta mucho, pero lo que falta es una afición al recital de canto. Parece como si para el público sólo existiera la ópera o la música de cámara. Pero sí, el canto prende mucho en la gente porque es algo ¡tan vinculado al cuerpo! A mi clase acuden, por ejemplo, ingenieros y otros profesionales que lo han dejado todo por el canto.

P. Para un profesional debe ser difícil mantener la voz en esta ciudad.

R. Madrid, para los cantantes exige humidificadores y mucho cuidado con los aires acondicionados y el ruido que te incita subir la voz.Centenario del maestro Toldrá. Auditorio Nacional. Príncipe de Vergara, 146. 19.30 horas. De 800 y 1.000 pesetas. Viernes, único día.