_
_
_
_

Plegarias y fútbol

Desde el punto. de vista religioso, el fin de semana en Sarajevo comienza con la plegada en las mezquitas. del mediodía del viernes, sigue con el sabath de la capiti disminuida comunidad judía y culmina con la misa del domingo en las iglesias católicas y ortodoxas. Así, multicultural , múltirreligiosa, era la tolerante y cosmopolita Sarajevo que los cruzados de la Gran Serbia y la limpieza étnica quisieron borrar de la faz de la tierra.Hoyla comunidad musulmana la que, a diferencia de serbios y croatas, no tenía en los Balcanes otra patria de recambio, constituye más que nunca el grueso de la población. ¿Se han hecho integristas estos eslavos convertidos al islam en tiempos de la ocupación otomana? La respuesta es que no. El que ha estado en el Teherán de Jomeini, el Beirut Oeste de Hezbolá, la Gaza de Hamás o el, Argel del FIS se sorprende por ]la escasa presencia en Sarajevo de hombres barbudos o chicas- veladas. Los hay, pero, por ceñirse a las Muchachas, puede decirse que se ven ocho minifaldas por cada hiyab (pañuelo para cubrir la cabeza).

Más información
Bailando en la ciudad sitiada

Jóvenes soldados sin armas y caballeros bien afeitados y, vestidos con modestos, trajes occidentales se saludan con un "Salam Aleikum" al descalzarse para entrar en la mezquita de Gazi Husnev Bey. Construida en 1531, esta mezquita otomana se mantiene en pie en el corazón del barrio Bascarsía pese a, haber recibido un centenar de impactos de, morteros serbios. La mezquita está mucho menos abarrotada que la catedral católica de Zagreb al mediodía de un. domingo. Al terminar, la plegarla del viernes, los fieles fuman y conversan: apaciblemente en el patio de abluciones'. El único vestido a la oriental, con túnica, es el imam.

Tampoco son muchos -unos cuatrocientos-, aunque sí apasionados, los, aficionados que, en, la tarde del sábado, asisten, en el. Estadio Municipal al primer partido de la Liga bosnia de fútbol en Sarajevo, en seis meses. El Olímpico de Sarajevo. pierde ante el Dragón de Tuzla por 0 a 1. Resultado desastroso para ocasión tan esperada.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_