Protestas de la Embajada china por el documental 'Habitaciones de la muerte'
La Embajada de China expresó ayer sus protestas por la emisión, anoche, del, documental Habitaciones de la muerte, un reportaje de la televisión británica Channel Four que incluye estremecedoras imágenes sobre las condiciones de vida e indiferencia ante la muerte de miles de bebés en los orfanatos chinos. El comunicado que ayer remitió dicha Embajada, en el que se califica el documental de La 2 de "montaje" y "cúmulo de falsedades", es el mismo que ha enviado a todos los medios de comunicación de los países en los que se ha pasado por televisión Habitaciones de la muerte.
El reportaje incluye una serie de imágenes de niñas atadas de pies y manos en diferentes orfelinatos y secuencias que muestran el pésimo estado de la atención médica que reciben. Culmina con una escena final en la que se ve a una niña moribunda, convertida en un puro hueso cuyos grandes ojos son más una costra que una mirada humana. Una reportera del equipo, que asegura haber recorrido 6.000 kilómetros de territorio chino para confirmar el rumor de la existencia de las Habitaciones de la muerte, desnuda a la enferma y afirma que es una de las miles -quizás millones- de recién nacidas abandonadas por la férrea política de control de natalidad del Gobierno de Deng Xiapping. La periodista añade, mientras muestra a la moribunda, que su agonía se ha prolongado 14 días hasta desembocar en la muerte, aislada en una. habitación sin cuidados ni alimentos.La Embajada asegura que el bebe era un varón y no una hembra y que se trataba de un niño enfermo fue entregado al Centro de Bienestar -el orfelinato público- por la policía, que lo en contró abandonado. "Ya estaba muy grave cuando ingresó en el Centro", dice la nota, y añade que recibió cuidados de un médico y de una enfermera. Esta última contó que los periodistas británicos mantuvieron desnudo al niño durante 15 o 20 minutos mientras filmaban la escena, a pesar del frío, y que desnudo y sin tapar le dejaron en cuanto acabaron. La Embajada lamenta también las duras críticas a la política de control demográfico en "el país en vías de desarrollo más poblado del mundo". El reportaje sí menciona que la urgencia de parar la natalidad le fue aconsejada a Xiaoping por la ONU y el Banco Mundial, aunque a continuación todo el documental es un alegato contra esta planificación familiar.
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