Las crisis de Olivetti y Rizzoli provocan pérdidas en la Bolsa italiana

La Bolsa italiana perdió ayer el 2,02% como consecuencia de la depreciación de los títulos de una docena de sociedades relacionadas con dos graves crisis empresariales que registra el país: la del grupo Rizzoli, reflejada en nuevas caídas de las acciones de su matriz financiera, Gemina, y la del grupo Olivetti. Esta última se tradujo ayer en un retroceso de las sociedades Cofide y Cofir, de Carlo De Benedetti, que no han encontrado la garantía bancaria suficiente para acudir a la ampliación de capital de Olivetti prevista.La participación de De Benedetti en Olivetti se reducirá del 20% al 16%, debido a la imposibilidad de que el plan de urgencia previsto proceda del modo en que se anunció el pasado 9 de septiembre. Un consorcio de siete bancos constituido el pasado sábado, bajo la dirección de Mediobanca, ha aceptado garantizar los 2,25 billones de liras (unos 168.000 millones de pesetas) de la ampliación de Olivetti, pero se ha declarado incapaz de asumir las ampliaciones por 467.000 millones de liras y 165.000 millones de liras acordadas, respectivamente, por Cir y Cofide para mantener, en términos relativos, la estructura de la propiedad del grupo informático.

Fuentes de Olivetti han restado importancia al hecho, y han destacado que el 16% fue la participación con la que De Benedetti comenzó a controlar el grupo, a finales de los años setenta. El propio ingeniere se ha declarado suficientemente satisfecho por haber logrado que se constituya la garantía bancaria.

Pero la reducción de su participación incrementa el riesgo de que De Benedetti se vea desplazado de la dirección de Olivetti por los bancos, en la medida en que éstos tengan que entrar en el capital de la sociedad debido a una deficiente cobertura de la ampliación en la Bolsa. Como consecuencia de ello, Cir perdió ayer el 3,47% y Cofide el 2,44%.

Más grave fue el retroceso de Gemina (4,34%), en paralelo con la caída de todas las sociedades interesadas en el proyecto de absorción de Ferruzzi, que fue aplazado el sábado.

La caída de Gemina refleja que los cambios en su dirección acordados el pasado sábado no han sido valorados por la Bolsa como una garantía suficiente de recuperación de la sociedad.