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Los vecinos de las zonas residenciales se atrincheran en sus casas por temor a los atracos

Vicente G. Olaya

Armas, perros, aIarmas, vigilantes jurados y escopetas. Los vecinos de las zonas residenciales de la región (Mirasierra, Pozuelo, Boadilla, Monteclaro, Parque Conde de Orgaz o Las Rozas) tienen miedo. Desde principios de verano se han registrado en estas zonas un centenar de robos a domicilio. Una de las bandas que perpetran estos hechos, compuesta posiblemente por cuatro suramericanos, ha asaltado cinco chalés desde el 15 de septiembre. En cuatro casos emplearon la violencia. La difusión de borrosas fotografías de los presuntos cacos no ha servido para capturarles.

"Tenemos auténtico pánico. Yo he reforzado todas las puertas y ventanas de mi casa y he instalado nuevas alarmas. Mi marido duerme con un cuchillo bajo la cama", reconoció ayer una vecina de la urbanización del Parque Conde de Orgaz, del distrito madrileño de Ciudad Lineal. En el último mes se han registrado 14 asaltos a chalés de este barrio. Los residentes convocaron hace unos días una reunión de propietarios "para tornar medidas urgentes". Acordaron aumentar el número de vigilantes jurados y contratar cuatro coches (antes había dos) para que patrullen continuamente por las calles. "Hay gente que no contenta con estas medidas, ha contratado por su cuenta guardas jurados para que vigilen el interior de los chalés". Según los guardas de esta urbanización, son ya cuatro las viviendas con agentes privados jurados en su interior.En Las Rozas (44.250 habitantes), la situación es parecida. La Policía Local calificó ayer de "psicótico" el estado de ánimio de algunos vecinos. "Nos llaman para que comprobemos coches aparcados cerca de sus viviendas y que levantan sus sospechas. La gente está muy asustada y es lógico que prefiera asegurarse ante la menor duda. Sabemos que los asaltantes vigilan las viviendas antes de entrar en ellas. De todas formas, la gente debe calmarse un poco. Las cosas se han sacado de contexto", comentaron.

Juan Pablo Ayuso, presidente en funciones de la asociación de vecinos de Pozuelo de Alarcón (56.150 habitantes), considera que las zonas residenciales de Madrid, en cuanto a seguridad, "están abandonadas de la mano de Dios". "Apenas existe policía recorriendo las calles", dice.

Ayuso cree que las bandas que desvalijan viviendas se valen de avanzadillas para elegir la casa que van a asaltar. "Primero mandan a pedigüeños por las casas para que comprueben los sistemas de seguridad y, sobre todo, para investigar si en la vivienda se guardan cosas de valor", afirma Ayuso.

Ni una sola huella

Él chalé de Manuel, residente en la urbanización Los Cerezos del Paular, en Pozuelo, ha sido asaltado dos veces en los últimos meses mientras él estaba en la. cama. "La primera vez fueron. directamente al escondite del dinero. Está claro que nos vigilaban porque, si no, era imposible que supieran el escondite. En la segunda ocasión arramblaron con los objetos de oro de la casa. La policía no encontró ni una sola huella". Manuel ha decidido conectar su vivienda con un servicio de seguridad privado. Según este vecino, los ladrones actúan con total impunidad y no parecen temer la cercanía de las fuerzas de seguridad. "Vivo a escasos metros del chalé del juez Gárzón, que está vigilado por la Guardia Civil, y ya cuento por pares los asaltos", afirma.

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La planta baja del chalé, de Luis, vecino de Pozuelo, fue desvalijada hace dos meses, mientras él y su familia dormían en la planta superior. "Cuando lo descubrí, puse la denuncia en la policía. Me dijeron que no me preocupase porque no eran agresivos. Los ladrones saben que en dos días están en la calle y no les merece la pena hacer daño a los propietarios", recuerda.

Sin embargo, una de las bandas que desvalija los pisos no parece, compartir estas ideas. La Guardia Civil ha repartido entre las policías locales del noroeste y a los responsables privados de seguridad fotocopias de las fotografías de dos posibles miembros de un grupo de asaltantes que actúa violentamente contra los moradores. La policía cree que si los ladrones son sorprendidos mientras roban actúan de forma "extremadamente violenta". Portan armas blancas y pistolas. Los ocupantes de cuatro de las cinco viviendas asaltadas resultaron lesionados.

Escopetas en la cama

El concejal de seguridad de Pozuelo, José Yodar, del PP, reconoció hace unos días que los robos "han provocado alarma vecinal". "Han llamado personas diciendo que duermen con escopetas montadas al lado de la cama".

La Policía Nacional tiene un plan móvil en el noroeste de Madrid. La presencia de agentes a pie y coches K -sin señales de identificación policial- ha aumentado.

Curiosamente, nadie parece estar a salvo de estos robos. Hace una semana, un chalé de Torrelodones (9.300 habitantes), propiedad de F. A., teniente coronel de la Guardia Civil, fue visitado por los ladrones. A los cacos no les amendrentó el hecho de que la vivienda unifamiliar se alzase junto al cuartel de la Guardia Civil., Un miembro de este instituto armado comentó con cierta resignación: "A nosotros también nos roban".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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