_
_
_
_

Major afirma que no habrá más deserciones en los 'tories' británicos

"No habrá más deserciones que la de Alan Howarth", declaró ayer el primer ministro británico. Un sonriente John Major respondió ayer con naturalidad a los periodistas que recibieron al primer ministro británico en Blackpool, en el norte de Inglaterra, donde ayer comenzó con banquetes e informales contactos el congreso de los conservadores. A renglón seguido, Major se apresuró a destacar los aspectos esenciales de su política en la primera intervención no oficial ante los miembros del partido, ' una cena de confraternización.

El primer ministro dejó claro que no habrá recorte de impuestos sino recorte de gastos, al tiempo que auguraba al Reino Unido un prometedor futuro convertido en el "centro empresarial" de Europa. Un loable esfuerzo de movilización política para curar las heridas de un congreso marcado por la deserción de Alan Howarth.

Por lo demás los tories contraatacaron ayer con grandes dosis de tecnología punta a la ofensiva del nuevo laborismo. Un anuncio del partido -protagonizado por su líder máximo, John Major- apareció en él Web (el servicio más atractivo y a la moda de Intemet), en la sala de conferencias de Blackpool, como aperitivo de la revolución infórmática que planean los conservadores.

Autocrítica

Fue un pequeño consuelo para un congreso que se inicia bajo negros nubarrones. La preocupación en los rostros de los delegados que ayer iban llegando a Blackpool era un síntoma claro de la semana de autocrítica que les espera a los tories. Los altos cargos del partido en la circunscripción de Stratford upon Avon -representada hasta el domingo por Howarth-, salpicados aunque sea accidentalmente por lo ocurrido, insistieron ayer en que la más elemental ética obliga al tránsfuga a dimitir como parlamentario y aceptar el reto de una nueva elección esta vez representando a sus amados laboristas.Pero Alan Howarth, que debiera haber intervenido hoy en Blackpool en un debate ideológico frente al ex ministro John Redwood, defendió su causa y las razones morales de su cambio de partido, desde su granja en Warwickshire. La falta de una política social justa, los recortes en los presupuestos de Sanidad y Educación perpetrados por el Gobierno, insistió, han !ido la única causa de su cambio de militancia.

Sin embargo, más que la decisión en sí -que algunos atribuyen a la fascinación. que siente Howarth por el número dos laborista John Prescott-, la prensa conservadora critica el momento escogido para hacerla pública justo en vísperas del congreso tory. El hecho de que haya sido un miembro de la maltrecha izquierda el que ha clavado el puñal en el corazón del partido no hace sino desnivelar el precario equilibrio de fuerzas en sus filas. ¿Habrá más desertores en ciernes?, se preguntan sin palabras los delegados conservadores.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_