El lugar del crimen de Anabel fue elegido tras seis horas en la carretera

Seis horas de carretera por las provincias de Madrid, Ávila, Segovia y Toledo. Éste fue el largo rodeo que dieron los supuestos autores del asesinato de Anabel Segura antes de decidir matarla en una fábrica abandonada de Numancia de la Sagra (Toledo), según fuentes policiales. Durante el recorrido, Anabel iba oculta en la parte trasera de la furgoneta. Cuando finalmente descendió, le esperaba una cuerda al cuello.

El macabro recorrido, según la reconstrucción policial, se inició a las 14.50 del 12 de abril de 1993 en la urbanización La Moraleja, en el término madrileño de Alcobendas. Allí fue capturada, Una vez metida en la furgoneta, los acusados Emilio Muñoz Wuadix, de 38 años, y Cándido Ortiz Añón, de 35, se encaminaron hacia la carretera de Burgos. Empezaba el rodeo. Los acusados no habían decidido aún dónde matarla. Tras pasar por San Agustín de Guadalix enfilaron hacia Ávila. Después de dar vueltas y vueltas por dicha ciudad se les ocurrió dirigirse hacia la zona donde residían, en el norte de la provincia de Toledo. Tras pasar por San Martín de VaIdeiglesias llegaron a Numancia de la Sagra, donde se alza, la fábrica abandonada de cerámica que ambos conocían. A las 21,30 la mataron, siempre según la primera versión policial.

Emilio Muñoz, el supuesto cabecilla, regresó a su casa esa misma noche. Le aguardaba su mujer, Felisa García Campuzano, de 35 años. En aquel momento, no le dijo nada -lo supo, según su declaración, posteriormente-. Dos días más tarde, los supuestos homicidas pidieron un rescate de 150 millones de pesetas a la familia de la, víctima. El cadáver fue descubierto el pasado viernes, 900 días después del crimen.

El caso, todavía bajo secreto de sumario, está en manos del Juzgado número 2 de Alcobendas, tras la inhibición de los de Madrid, Illescas y Torrijos. Los tres detenidos ya han ingresado en prisión.

Belloch dice que los acusados pueden llegar a cumplir 18 años de cárcel. El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, afirmó ayer que por el caso de Anabel Segura los dos principales inculpados cumplirán 18 años de cárcel, aunque se les imponga la pena máxima de 30 años. Una cifra que con el nuevo Código Penal puede alcanzar los 23 años. La diferencia estriba en que la nueva norma no incluye la redención de penas por trabajo. A los inculpados se les aplicará la legislación penal que más les beneficie.

El cumplimiento íntegro de las penas fue una de las reivindicaciones de los 500 vecinos que ayer se concentraron a las doce de la mañana en la plaza Mayor de Alcobendas (83.000 habitantes), municipio donde vivía Anabel con sus padres. Los vecinos guardaron un minuto de silencio en memoria de la víctima. El acto, organizado por la Comisión Pro Liberación de, Anabel Segura, coincidió con una jornada de luto decretada por el Ayuntamiento.

El minuto de silencio, que concluyó en aplausos de los vecinos, también fue seguido en los colegios y fábricas de Alcobendas. Las banderas oficiales, con crespones negros, ondearon ayer a media asta en señal de duelo. Tras el homenaje, muchos vecinos reiteraron su dolor por el cruel crimen de Anabel, y exigieron a los jueces. que los asesinos cumplan íntegra la condena. "Son unos asesinos y no deberían salir nunca de la cárcel; que igual que están sufriendo los padres de la chica", gritó una mujer.

La Comisión Pro Liberación de Anabel, que se creó tras el secuestro y convocó varias manifestaciones exigiendo su liberación, no desaparecerá de momento. Manuela Núñez, portavoz de esta comisión, reiteró ayer la intención de personarse como acción popular en las diligencias por secuestro y asesinato. "Estamos en contacto con varios catedráticos de Derecho Penal para ver los pasos que hay que dar para actuar como acción popular", declaró Núñez.

Uno de los secuestradores se encuentra ya en la prisión de Ocaña II (Toledo), y Felisa García, esposa del también acusado Emilio Múñoz, en la cárcel de Ávila, según informaron ayer fuentes de la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios.

La Comisión Pro Liberación de Anabel Segura se mostró a favor de que los jueces articulen los mecanismos precisos para que los asesinos de Anabel cumplan íntegra la condena que recaiga sobre ellos. Manuela Núñez afirmó que la Constitución permite el cumplimiento íntegro de una condena.

La citada comisión gestiona en la actualidad con el Ayuntamiento de Alcobendas la posibilidad de coIocar el nombre de Anabel Segura a una calle del municipio. El alcalde, José Cabellero, está de acuerdo con esta iniciativa. Se pretende que sea una calle que una el casco antiguo de la localidad con la zona residencial de La Moraleja, en la que vivió Anabel con su familia hasta su secuestro, indicó Fernando Menéndez, miembro de esta comisión.

Por otra parte, ayer prosiguió la autopsia del cadáver de Anabel Segura en el Instituto Anatómico Forense de Madrid. El estudio puede prolongarse durante varios días, dado el mal estado de conservación de los huesos descubiertos en el término de Numancia de la Sagra, en la provincia de Toledo.