El Madrid no responderá de los 400 millones avalados por el grupo de Millar Mir

La situación económica del Real Madrid, que ha registrado unas pérdidas de casi 2.000 millones, obligará al club a prorrogar el aval de 1.045 millones correspondiente a la temporada 1994-95. El Madrid se considera responsable sólo de 650 millones y no de los 400 millones respaldados por el grupo de Villar Mir, que abandonó el club el pasado 30 de julio. La Ley del Deporte es interpretada de forma diferente por las instituciones afectadas. El Madrid se considera respaldado por la ley. El Consejo Superior ofrece versiones contradictorias, y la Liga prefiere guardar silencio.

El día 22 de octubre, cuando el Madrid celebre su asamblea anual de socios, se alcanzara una nueva situación no sólo para este club sino para el fútbol español. Si las cuentas del Madrid se aprueban, como es previsible, la junta directiva se verá obligada a prorrogar un aval, en posesión de la, Liga, de 1.045 millones. Esta cantidad está respaldada por el equipo de Mendoza y por los siete directivos del grupo de Villar Mir que dimitieron. El aval se establece con la siguiente fórmula: el 15% del presupuesto del club más los beneficios, menos las pérdidas establecidas en, los dos últimos ejercicios.Los actuales dirigentes madridistas consideran que sólo son responsables del dinero que ellos avalaron y no de los 400 millones respaldados por los siete directivos dimisionarios. Las instituciones afectadas ofrecen interpretaciones diferente a la Ley del Deporte. No hay antecedentes ya que es la primera vez que un grupo de estas características se marcha en bloque de una entidad habiendo adquirido responsablidades económicas.

El Consejo Superior de Deportes, ante la consulta de EL PAÍS, interpreta: "La Ley establece que la fianza de los avales será exigible durante dos años. Villar Mir y su equipo son responsables aunque no estén en la junta. La ejecución de esta cantidad será en su totalidad aunque habrá que tener en cuenta lo que los directivos hayan acordado para los casos de fallecimiento, cese o dimisión". O lo que es lo mismo, la Ley implica a todos aunque las normas internas condicionan la propia Ley.

El equipo de Villar Mir puede, argumentar, conforme al Real Decreto de abril de 1995: "Hasta que el club se convierta en Sociedad Anónima los directivos deberán presentar mancomunadamente un aval ante, la Liga". Es decir, todos son responsables.

La Liga no toma partido y se limita a guardar silencio. "La Liga Profesional, por mandato asambleario, no pude facilitar información económica de sus clubes y sobre sus sociedades y asociados".

En la última junta del Real Madrid se trató este asunto, pero no hubo unanimidad. Al gunos directivos eran partidarios de "devolver la pelota a Villar Mir". Otros, por el contrario, no encontraban aconsejable entrar en la cuestión. La situación puede provocar un nuevo caso de aplicación de la Ley del Deporte similar a la que el verano pasado provocó la guerra del fútbol.