El Espanyol le pone precio a la cabeza

El Espanyol hizo repóquer y y le puso precio a la cabeza del al campeonato. Cinco partidos, cinco victorias. No lo recuerdan ni los más viejos del lugar. Pero hasta ellos mantienen la fe ciega de los iluminados que se ha instalado en Sarriá. El Racing se encerró ayer en el baúl y se tragó la llave. El público se mantuvo impertérrito, en comunión con su equipo. Quedaban ocho minutos, para el final. En otras épocas, media grada ya hubiera estado enfilando el camino de salida. Ahora nadie desierta hasta el final. El empecinamiento del grupo de Camacho ha contagiado a su afición. Y llegó el gol, llegó el éxtasis, y se mantuvo el envite a la espera del partido del jueves en el Vicente Calderón, ante el Atlético. Hasta entonces, el Espanyol le ha puesto precio a la cabeza del campeonato.La epopeya puede resultar un tanto prosaica. No ostenta lujos, el Espanyol pero ahora, a diferencia, de antes -y ese antes abarca sus casi cien años, de historia-, mantiene tanta clarividencia táctica como insistencia. Ha aprendido el Espanyol a exprimir hasta la última gota los recursos de un grupo que se ha ganado todo el crédito. Por ese camino llegó ayer el triunfo. Es una ruta que -el Espanyol sería capaz de recorre a ciegas. Fue el de ayer su tercer triunfo consecutivo por 1-0 (Real Sociedad, Albacete y Racing). Se planta el Espanyol, en el campo, le toma la medida, al rival y empieza a machacar como si se las viera con una lata de conservas y sin abridor. Brnovic flota por delante de una defensa sólida, y sobria. Espera el montenegrino y su equipo a ver hasta donde llega el arrojo del equipo contrario. Ayer, Mutiu y Popov, los dos jugadores que podían haber evitado que Alberto quedara como un náufrago entre los defensores del Espanyol, se mostraron tan tímoratos como los media punta que han visitado hasta ahora Sarriá. Ni el premio de los tres puntos redime de la falta de ambición de una inmensa mayoría de los equipos de esta Liga. El Espanyol se asienta entonces en el terreno de juego e impone una velocidad de crucero. con Brnovic como gran dominador táctico. Brnovic desfoga la defensa. blanquiazul y enciende el juego de ataque de los suyos. Francisco mantiene las constantes. Ambos, rodeados de tres jugadores rapidísimos y bullidores como Lardín, Benítez y Raduciociou, le dan poderío al Espanyol.

El Racing intentó situar a Zigmantovic: ayer por delante de su defensa. Pero el bielorruso, acabó concediendo metros. Y con él fue retrocediendo el Racing. Vicente Miera jugó con los cambios para perder tiempo. Camacho los hizo -para dar mayor reprise -a los suyos. Dos de los que entraron mediado el segundo tiempo, Urzaiz y Javi, fueron precisamente los que acabaron por romper la muralla.