Dos nigerianas, violadas por un guardia civil y un policía falsos

Juan Manuel M. P., de 35 años, ha pasado a disposición judicial acusado de raptar, violar y robar a dos mujeres de nacionalidad nigeriana que, al parecer, ejercían la prostitución en la plaza de Cuzco de Madrid, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.

El detenido, que se hizo pasar por guardia civil, actuó en compañía de otro compinche, aún no localizado, que dijo ser policía. Las víctimas, de 19 y 21 años, fueron desprendidas de sus ropas y llegaron a comisaría en un taxi y totalmente desnudas.

Los agentes las trasladaron de inmediato en un coche patrulla a sus domicilios para que pudieran vestirse, y a continuación las condujeron al Grupo de Atención a la Mujer (SAM), donde relataron lo sucedido. Sobre las doce de la noche del pasado sábado fueron abordadas en la mencionada plaza por dos desconocidos, que les propusieron realizar el acto sexual.

Ellas aceptaron, pero con la condición de que usaran preservativos. Ellos lo rechazaron, al tiempo que se identificaron verbalmente como guardia civil y policía, respectivamente. Entonces, las obligaron a entrar en un coche diciendo que estaban detenidas y que las iban a llevar a la cárcel. El que decía ser guardia civil conducía el vehículo, con el que llegaron a un descampado fuera de la capital, por la carretera de Burgos. A punta de pistola, los raptores las obligaron a desnudarse y consumaron la violación en diferentes formas.

Cristal roto

La mayor trató de resistirse, pero uno de los individuos la cogió por el pelo y le golpeó la cabeza contra el cristal lateral trasero derecho, que saltó hecho pedazos. Antes de darse a la fuga, los delincuentes les robaron las joyas, el dinero y las ropas. Un ciudadano las recogió y trasladó a Madrid en su vehículo, donde tomaron un taxi para ir a denunciar lo ocurrido.La principal pista de los investigadores era el automóvil, un Lancia Delta rojo con matrícula de Madrid. Después de diversas gestiones concretaron la matrícula. El actual propietario resultó ser Manuel M. P., quien había omitido en la documentación uno de sus nombres (Juan) y suprimió una letra del primer apellido.

Los funcionarios vigilaron su domicilio de San Sebastián de los Reyes y el taller de Alcobendas donde había llevado el coche para que le reparasen el cristal. Al mismo tiempo, alquiló un nuevo coche. Fue detenido cuando devolvió este último.

El arrestado llevaba una cartera con el anagrama de la Guardia Civil y un carné falso de ese cuerpo que le acreditaba como subteniente. El falso guardia civil se negó a declarar en las dependencias policiales. Según parece, se dedica a captar clientes para clubes de alterne en la zona de Capitán Haya. Cuenta con cuatro detenciones por robos, lesiones, estafa y reclamación.