Severiano Ballesteros se retira cinco meses

Severiano Ballesteros ha dado un portazo temporal a 20 años de una extraordinaria carrera profesional. A los 38 años, con su espalda muy castigada, el cántabro ha decidido retirarse durante los próximos cinco meses. En ese tiempo no se entrenará, tampoco hablará con los medios de comunicación y ni siquiera seguirá un tratamiento específico para su maltrecha espalda. Simplemente descansará en su Pedreña natal con su mujer y sus tres hijos. "Esta decisión es positiva y que me ayudará a comenzar una segunda fase en mi carrera, en la que intentaré conseguir más éxitos en los grandes", apuntó Ballesteros en un comunicado. Su intención, cuando regrese en marzo, "es jugar hasta los 54 años".

"La primera parte de su carrera ha finalizado". Así de tajante se expresó ayer Roddy Carr, manager de Ballesteros. Con el jugador ya recluido en Pedreña, Carr afirmó que su decisión coincide con "un momento de alegría", en referencia a la victoria europea en la Copa Ryder el pasado domingo. Sin duda, el día más glorioso de Ballesteros en los últimos años. La victoria en la Ryder, una competición aupada por Severiano, endulza su descanso temporal. Seve ha encadenado su retiro a un éxito. Un término desterrado últimamente de su carrera, adornada por sólo tres títulos desde marzo de 1992.En su comunicado, el jugador enfatiza que su refugio no es una huida de la competición. Más bien, una terapia para reforzar su nivel competitivo. "Descansaré durante los próximos meses y pasaré mucho tiempo con mi familia, para luego, a principios de 1996, empezar a prepararme para el futuro. No quisiera que nadie pensara que esto tiene algo que ver con retirarme de la actividad competitiva. Es todo lo contrario y quiero insistir en ello ahora. Este descanso me ayudará a tomar el suficiente aire fresco como para retomar mi carrera de la forma más positiva posible".

En 20 años, Severiano apenas ha tenido un respiro. Su carrera no ha sido progresiva. Nunca fue peldaño a peldaño. Explotó desde el primer momento, se enquistó en la élite y jamás se ha apeado. El cántabro fue un talento precoz surgido del desierto español. Con sólo 19 años asombró al mundo en el Open Británico de 1976. En medio del estupor de la experta afición británica, Ballesteros acabó segundo, sólo superado por Johnny Miller, y empatado con ... ¡Jack Nicklaus! Desde entonces su figura ha sido imprescindible para el golf mundial. Aclamado por todas las aficiones, respetado y venerado por muchos jugadores, Severiano siempre ha estado en primera fila. Incluso en su última etapa, torturado por su maltrecha espalda.

El golfista está convencido de remontar su trayectoria deportiva: "He sido profesional durante más de veinte años. Todo el mundo sabe cuánto amo este deporte y mi pasión por la competición y estoy seguro de que este descanso beneficiará mi juego". ¿Qué ocurrirá cuando vuelva? "El golf se ha portado muy bien conmigo y tengo la intención de jugar hasta los 54 años; 35 después de convertirme en profesional".

Hasta marzo de 1996, el golf quedará en un segundo plano. Su manager, Roddy Carr, lo dejó claro: "Sólo practicará tres semanas antes de reaparecer. Debe descansar".