Un cargo con resonancias kafkianas

Creció, Joachim Gauck en la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), donde ya a la edad de 10 años advirtió que el socialismo era un sistema de injusticia. La policía política soviética detuvo a su padre, un capitán de marina mercante, que luego fue condenado a 25 años de trabajos forzados, de los que pasó seis en Siberia. El rebelde Gauck intervino en la revolución pacífica que llevó al desmoronamiento de la RDA y desde un principio participó en la tarea de sacar a la luz los delitos y actividades de los antiguos sevicios de seguridad, el temido Stasi.Con la reunificación alemana, de la que, el próximo 3 de octubre. se cumplen cinco años, Gauck pasé a ocupar un cargo. denominado con resonancias kafkianas: Comisionado especial del Gobierno federal para los documentos del antiguo servicio de seguridad de la República Democrática Alemana referidos a las personas. Este puesto de nombre imposible ha quedado simplificado en el lenguaje periodístico e incluso administrativo alemán con algo tan simple como oficina Gauck, encargada de continuar en la investigación de las actividades del Stasi. La denominación oficina Gauck da idea de hasta qué punto Gauck ha impregnado el cargo.

El jueves de la pasada semana, el Parlamento federal le reeligió por una abrumadora mayoría, de 565 votos, de los 636 emitidos, para que siga cinco años más al frente de su oficina.