_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Unabomber

La iniciativa ha disparado un difícil debate, pero las razones de seguridad pública han acabado imponiéndose.

Cierto, puede considerarse como una concesión ante el chantaje, lo que sirve de precedente a otros terroristas. Pero hay quien lo ve como un caso aislado e, incluso, incluso, como un servicio a la comunidad.

Es duro tener que confiar en alguien con un pasado así, pero las autoridades tienen razones para pensar que él acabará cumpliendo su palabra.

Aunque pretendía presentarse como una organización, lo cierto es que se trata de una sola persona, de un hombre blanco, en torno a los cuarenta años, de formación universitaria y obsesionado con la idea de salvar a la humanidad. Esa filantropía -salvar a la humanidad aunque fuera a costa del sistema- le ha llevado a escribir artículos, manifiestos y algún que otro libro.

La crítica del periódico que ha dado cobijo a su retórica es ardua, dificultosa, hay que hilar muy fino. Y, sobre todo, no deberíamos caer en el provincianismo: no habría más que recordar cómo tiempo atrás dos grandes diarios de EE UU, The Washington Post y The New York Times, dieron cancha a un criminal. Y es que así va el mundo.

Y mucho menos tampoco se debería criticar al Gobierno. Por la misma necesidad de amplitud de miras y horizontes: al fin y al cabo, esos dos diarios cedieron al chantaje porque lo pidió el Gobierno. Si el todopoderoso Gobierno federal de los Estados Unidos de América se puso a los pies de un criminal, ¿qué habríamos de hacer aquí, en el corner del Imperio, con alguien que no ha matado a nadie y que demuestra, por el contrario, una voluntad redentora, esa vasta filantropía descrita, causa de honoris causa?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_