Mazazo jurídico a la cuota de extranjeros y a las indemnizaciones por traspasos en la UE

Las cuotas de extranjeros y las indemnizaciones por traspasos en los 15 países de la Unión Europea están heridas de muerte. El abogado general del Tribunal de Luxemburgo dio ayer la razón al jugador belga Jean Mare Bosman: las calificó de ilegales. El pleito que el futbolista viene manteniendo desde hace más de cinco años contra su antiguo club el Lieja-, contra la federación de su país y contra la UEFA, se saldará antes de fin de año con la sentencia del tribunal. Pero éste raras veces disiente del abogado general.

No hay estadísticas, pero los magistrados suelen sentenciar en tomo a un 75% de los casos de acuerdo con las conclusiones del abogado general -una figura cercana a la del ponente- y sólo en un 25% se separan de ellas. Por eso, es probable que el alto tribunal comunitario falle a favor de Bosman, que declare ilegales, por contrarias al Derecho comunitario, las cuotas y las compensaciones por traspaso. Si es así, los jugadores podrán cambiar libremente de equipo y los clubes podrán alinear, sin restricciones numéricas, jugadores de otros países de la UE.Las conclusiones del abogado general Carl Otto Lenz son tajantes. Se aproximan mucho a los argumentos del abogado de Bosman, Jean Louis Dupont. Y son aún más rotundas que las observaciones de la Comisión Europea, también partidaria de Bosman, un jugador que lleva a cuestas cinco años de odisea, cambios de equipo y discriminaciones por luchar contra lo que el Parlamento Europeo calificó de "esclavismo moderno": el mecanismo de traspaso que le retenía contra su voluntad en el Lieja, cuando tenía 25 años y era una promesa del fútbol belga.

La Comisión sostenía que el artículo 85 del Tratado de la Comunidad Europea, que prohíbe "los acuerdos entre empresas que impidan, restrinjan o falseen la libre competencia dentro del mercado común", era aplicable también al fútbol, porque clubes y federaciones equivalen a empresas. Por ello se oponía a cuotas e indenmizaciones. Pero era más ambigua sobre si también debía aplicarse, como pretendía Bosman, el artículo 48, que protege la libertad de movimientos de los trabajadores y prohibe las discriminaciones por razón de nacionalidad.

Pues bien, el abogado general concluyó ayer que cuotas e indemnizaciones son ilegales por partida doble: incumplen ambos artículos. El artículo 48, indica, prohíbe las compensaciones por traspaso que debe pagar el club "que aceja" al jugador y le lesiona, en cualquier caso, en su libertad de circulación": son ilegales tanto las normas sobre transferencia de 1990 como el nuevo. régimen de la UEFA "ya que el importe de la compensación por traspaso cumple, en cualquier caso, una función decisiva para la cuestión de si un jugador puede abandonar su club".

Además, estos sistemas de traspasos, según Lenz, no son "necesarios para el equilibrio económico y deportivo" y no perjudican a los clubes modestos. Se les puede compensar con "un reparto porcentual parcial de las ganancias" como el "ya utilizado por la UEFA en la Liga de Campeones". El argumento de que la indemnización compensa los gastos de formación tampoco sirve puesto que se calcula según la retribución del jugador y no sobre los gastos de formación, sostiene el, abogado general, quien no se opone a indemnizar "por el importe de los gastos reales de formación, al producirse el primer cambio de club".

También es le artículo 48 prohíbe las cuotas de extranjeros. Estas "constituyen inequívocamente una discriminación"` por razón de nacionalidad. Restringiendo el número de otros jugadores europeos alineables, "se desfavorece, en relación con el acceso a los puestos de trabajo, a dichos jugadores frente a los jugadores que poseen la nacionalidad del Estado miembro". Lenz responde, con una ristra de ejemplos, al argumento de que abrir totalmente los equipos pedudicaría la formación de canteras y desembocaría en onces "integrados exclusivamente por extranjeros": "los clubes tienen gran Interés en enviar a sus Jugadores a las selecciones nacionales", responde, "de modo que no cejaría en el futuro el cultivo de jugadores propios". Y éstos mejorarían al contacto de sus colegas procedentes de otros países.

En cuanto al artículo 85, Lenz comparte los argumentos de la Comisión y la defensa. Las cuotas o cláusulas de nacionalidad "obstaculizan la posibilidad de los distintos clubes de hacerse la competencia mediante la contratación de jugadores". Y los traspasos provocan que un jugador tenga que esperar "hasta que se paguen lo que restringe su movilidad, sostiene.

La UEFA, cuyos altos mandos estaban reunidos en, la ciudad portuguesa de Oporto, reaccionó con un escueto comunicado de prensa, señalando: "Remarcamos que se trata de una opinión y no una sentencia. La opinión no decide el caso, ni siquiera de forma provisional".