SE SALVÓ ÉL Y SALVÓ AL PERRO

"Intenté cogerlo y caí de cabeza". Así explica Luciano Sánchez, un vecino de Benavente, de 48 años, que entre la tarde del domingo y la madrugada del lunes vivió el personal drama de pasar 10 horas en un pozo cogido a su perro, por cuya causa había caído. Lo peor fue el entumecimiento de sus piernas, tanto por la larga permanencia en el interior del pozo como por el frío, aunque recuerda que en algunos momentos logró encontrar algún calor en su perro, de nombre Peluso. Lo que le ocurrió a Luciano Sánchez tiene mucho que ver con su cariño a uno de sus perros. Salió a cazar codorniz hacia el término de Alcubilla de Nogales, a unos pocos kilómetros de Benavente, y en un momento determinado su perro, uno de los dos con los que salió acompañado, cayó al fondo de un pozo situado a ras de suelo y algo oculto por unos hierbajos. El amo no pensó demasiado lo que iba a hacer, según reconoce, e intentó rescatar al animal sin otra ayuda, yendo a parar al agua. Allí permaneció hasta las seis de la madrugada del lunes, cuando fue rescatado por la Guardia Civil, que le encontró asido con una mano a una piedra del pozo y con la otra sujetaba al perro, mientras el otro animal había permanecido sin retirarse de la boca del pozo. El cazador sólo recuerda que los peores momentos los pasó ante los calambres que sufría en las piernas, tras deshacerse de sus pantalones y la chaqueta y cartuchos de caza para aliviar el peso y aguantar mejor a flote. "Al menos, pude sacar al perro", exclamó, tras contar su odisea en el hospital de Benavente, en el que fue atendido tras el rescate.-