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Tribuna
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Fuera del guión

El mapa del fútbol europeo ofrece hoy dos puntos de interés no previstos en el guión. Uno está situado en Francia y se llama Guingamp, una localidad de la Bretaña cercana a Brest, y el otro corresponde a Inglaterra y responde a la denominación de Blackburn, relativamente cerca de Manchester.El Blackburn Rovers creyó que podría vivir de renta, así que afrontó la temporada sin retocar la plantilla (apenas un par de cambios insignificantes) y con el título de Liga como salvoconducto. Hoy acumula derrotas en el campeonato doméstico (cuatro en seis partidos) y ha debutado en la Liga de Campeones con un tropiezo en su propio estadio. Las miradas comienzan a posarse sobre Ray Harford, quien se hizo cargo del equipo por deseo expreso de Kenny Dalglish, hoy metido en funciones de director técnico.

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Hay pocas noticias sobre la trascendencia de Harford en la cancha, pero su actuación en los despachos ha despertado ya hilaridad. Resulta que el técnico acaba de negociar con el presidente las primas a percibir en la Liga de Campeones, pensando que cada triunfo suponía dos puntos y no tres.

Francis Smerecki, nacido en Le Mans hace 46 años es, en cambio, un ídolo en Guingamp. El técnico ha conseguido situar a un equipo que hace dos años militaba en una categoría similar a la Segunda División B española en los primeros puestos de la Liga de Primera.

El Guingamp, que consiguió el ascenso porque el Marsella no podía retornar a la máxima categoría al estar sancionado administrativamente, compite con gallardía ante clubes como el propio Nantes, campeón de la pasada campaña (empató en su feudo), pese a que la diferencia de presupuestos entre una y otra entidad resulta abismal (850 millones contra 3.500 millones de pesetas).

No es que la revelación del campeonato francés tenga figuras destacadas. Cuesta incluso preguntar los nombres de sus extranjeros (Tomic, fichado del Partizán de Belgrado, y Mihali, incorporado del Dinamo de Bucarest) y su único internacional se llama Divert (convocado tres veces para la selección absoluta) y sólo ha disputado tres partidos, porque ha sido uno de los últimos jugadores incorporados. El equipo basa su fuerza en el plantel, puesto que ocho de sus futbolistas proceden de sus categorías inferiores.

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