_
_
_
_
FÚTBOL: PRIMERA DIVISIÓN

Redondo, centro de todas las protestas

Fue una jornada cargada de silbidos. La grada no necesitó de un mal partido para descargar sus quejas. Mucho antes de que el Madrid le diera la razón con una actuación gris, la hinchada ya había lanzado una ración de pitidos. En esas ráfagas iniciales, las protestas señalaron hacia Redondo. No se habían jugado ni tres minutos, cuando un aluvión de sonidos críticos cayó sobre el argentino. Luego, el enfado se extendió a más jugadores. Y hasta alcanzó a Valdano, a quien un sector del Bernabéu increpó con fuerza en alguna de sus salidas del banquillo.

En el minuto 9, Redondo correspondió al batallón de detractores perdiendo el balón ante Berto y facilitando el primer empate del Oviedo. Durante algunos minutos, cada bronca contra el argentino fue contestada con algunos aplausos procedentes de otros sectores. Por momentos, el Bernabéu se dividió en torno a su medio centro. El paso del encuentro puso a todo el público de acuerdo. En el 65, cuando se retiró del campo por Milla, Redondo se llevó una pitada monumental.

Más información
"Todo se llena de complejidades"

El comportamiento del equipo despertó distintas reacciones entre los protagonistas. Zamorano criticó al respetable: "A lo mejor, con más apoyo del público, el equipo habría reaccionado de otra forma". Mendoza lanzó un ligero reproche: "No pongo excusas, pero silbar a un jugador desde el minuto 3 no ayuda a nada". Y Valdano no juzgó, sólo narró los hechos: "Redondo cometió un error que propició el primer gol y a partir de ahí el ambiente se le hizo irrespirable. Empezó estando marcado y terminó bajo tortura".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_