Kárpov denuncia el biocoteo a Kamski

Nadie, excepto sus pocos amigos, quiere que sea campeón del mundo a pesar de que tiene un gran talento y trabaja como un espartano. Gata Kamski, de 21 años, está deprimido en su casa de Brooklyn mientras su padre, Rustam, cuya rudeza les ha dado una pésima imagen a los dos, espera ofertas para el Mundial de la Federación Internacional (FIDE) contra Anatoli Kárpov. Éste acusa con fuerza: "El pacto entre Gari Kaspárov y Florencio Campomanes incluye que yo sea campeón sin jugar. Es decir, darle una patada a Kamski".La clave está en el duelo de reunificación previsto para 1996, al que aspiran de momento Nueva York y Gran Canaria. La FIDE y la Asociación Profesional (PCA) (quizá sea más exacto decir Campomanes y Kaspárov) desean que el vencedor del encuentro Kaspárov-Anand se enfrente a Kárpov, y no a Kaniski por el temor de que los malos modos de Rustam puedan espantar a los patrocinadores. Se habla de una bolsa cercana a los 400 millones de pesetas.

Ante las contundentes declaraciones de Kárpov, la FIDE ha reaccionado tras varios meses de silencio. La sede del Mundial de la FIDE debe designarse este mes; entre los países donde se ha detectado algún interés figuran Suráfrica, El Salvador, Yugoslavia, Australia, Argentina, Rusia y, España. El premio mínimo es die 80 millones de pesetas. Con la referencia de los 200 millones que se repartirán Kaspárov y Anand, Kárpov y Kamski aspiran a una bolsa mayor, pero (campomanes, un maestro consumado de la mercadotecnia, la diplomacia y la negociación, "no ha movido un dedo esta vez" asegura Kárpov.

Ajedrecista formidable

En su ansiosa búsqueda de dinero, poder y fama, Kaspárov y Campomanes olvidan hechos evidentes. Aunque su padre sea rudo, violento y conflictivo, Gata es un ajedrecista formidable, mantiene una conducta inta chable en el escenario y se ha ganado a pulso -venció a Anand y a Sálov en las últimas eliminatorias- el derecho de retar a Kárpov en un duelo de gran interés deportivo. Uno de los mejores de todos los tiempos, en el inicio de su declive, contra una emergente joven estrella.Además, no todas las pataletas de Rustam son producto del complejo de persecución que sufre. La PCA engañó a los Kaniski en Las Palmas, tras su derrota ante Anand en la final de candidatos. Bob Rice, director de la PCA, aseguró en un fax que el premio. de Gata ya había sido transferido a su cuenta bancaria. Resultó ser falso: la PCA quería comprobar si los Kamski se manifestaban contra ese organismo en la ceremonia de clausura, como de hecho ocurrió, para descontarles la clorrespondiente multa.

Rustam ni siquiera se fía de Kárpov. Entre las pocas personas que le han ayudado, predominan los españoles: José Cuchí, organizador del Open de Nueva York, que logró sacarle de Rusia; el dramaturgo Fernando Arrabal, que clama en el desierto al definir a Gata como "el nuevo Bobby Fischer"; los organizadores de los torneos de. Linares, Dos Hermanas y Madrid; y los representantes canarios, que supieron templar las gaitas de la PCA.

El mensaje de Rustam desde Brooklyn suena patético: "LLamo a la gente honrada para que nos ayude".