_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El apagón

Pocas veces me he sentido tan de acuerdo con una opinión ajena o propia como ante el artículo de Rubert de Ventós El apagón socialista del Estado publicado en EL PAÍS del pasado sábado. Rubert ha sido en ocasiones pequeño filósofo, en el sentido azoriniano, del término pequeño, de la cotidianeidad socialista, diputado así en España como en Europa, y ahora reclama "principios de higiene" como punto de partida del relanzamiento de la consciencia socialista.La izquierda española en su conjunto debiera estar interesada en ello, ante la evidencia de que hay un tejido electoral y por tanto social que no pasara sus votos ni sus expectativas a otra izquierda que no sea inequívocamente socialdemócrata.

Pero no sólo se trata de aritmética electoral o social, sino de reconstruir un objetivo cultural plenamente democrático y de izquierdas que asuma críticamente la grave intoxicación antidemocrática que ha podido padecer incluso un estamento biopolítico que empezó a gobernar desde la más absoluta pureza. Convergentemente con el análisis de Rubert, el secretario general de los socialistas catalanes, Obiols, ha pedido autocrítica, exactamente "severidad critica" interna, a ejercer en el seno de esa conferencia para la democracia del mes de octubre. Si el encuentro deviene en una defensa de Numancia frente a la conjura exterior, la suerte moral de la izquierda española estará echada y para mal durante muchos años. Pero si es un paso serio para la desintoxicación y la clarificación de lo que nunca más debieran ser pautas culturales de la izquierda, entonces puede llegar a ser el origen del anunciado "cambio dentro del cambio".'

Aunque octubre compita con abril en el título de "el mes más cruel", engendrando lirios destinados al florero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_