Los tres observadores españoles, trasladados a Pale como rehenes de los serbobosnios

Los cinco observadores de la Unión Europea (UE), tres de ellos españoles, en poder del Ejército serbio de Bosnia desde el pasado jueves, han sido trasladados a Pale, capital de la autoproclamada República Serbia de Bosnia, según informaron ayer fuentes gubernamentales españolas, lo que, a su juicio, confirma que los observadores están siendo considerados como rehenes por el régimen de Karadzic. Dichas fuentes temen ahora que la situación a que se ven sometidos los observadores se prolongue. Entretanto, la OTAN rechazó ayer en Bruselas las condiciones serbias y dio un ultimátum de "unas horas" para levantar el bloqueo de Sarajevo

Los tres observadores españoles (el embajador Fernando Sánchez Rau, el general José Luis García Esponera y el comandante Zenón Luis Quintana) y otros dos representantes de la UE (uno irlandés y otro holandés) fueron sacados ayer del cuartel de Visegrado donde se encontraban retenidos, pero, cuando todo parecía indicar que iban a ser liberados, fueron introducidos en una furgoneta que, bajo custodia de la policía serbobosnia, tomó la carretera que lleva a Pale.Las autoridades serbobosnias no han dado ninguna explicación sobre la retención de los observadores de la UE. Acosados en los frentes militar y diplomático, pueden sentir la tentación de utilizar a los rehenes como moneda de cambio mientras se abre una nueva fase negociadora.

Mientras tanto, el Consejo Atlántico, reunido en Bruselas, rechazó las condiciones del jefe militar serbobosnio, general Ratko MIadic, para levantar el cerco de Sarajevo. La OTAN les lanzó un ultimátum, a las dos de esta madrugada, para retirar sus armas pesadas en torno a la capital bosnia. El secretario general de la OTAN, Willy Claes, declaró que se mantendrá un "breve periodo de suspensión de los ataques aéreos para constatar si las exigencias de la ONU son aplicadas". Páginas 2 a 4