Aznar se pone de ejemplo y asegura que a él nadie le ha regalado nada

José María Aznar exhortó ayer a los habitantes de Cistierna (León), y por extensión a todos los españoles, a confiar en sí mismos, en sus fuerzas y en sus posibilidades para conseguir las mejoras a las que aspiran y apartar así el pesimismo por las dificultades. Ante unos 300 simpatizantes del PP, que llenaban el salón de un hostal, Aznar se puso a sí mismo como ejemplo del buen resultado que da el confiar en uno mismo. "A mí nadie me ha regalado nada. Muchas veces me han negado todo, o casi todo. Pero yo, a los 22 años, dije que en un año sacaría las oposiciones de inspector financiero y tributario, y las saqué. Cuando me presenté como candidato a presidente de Castilla y León nadie daba un duro por mí. Y cuando fui elegido presidente nacional del PP casi todo el mundo decía que iba a durar 15 días, y llevo seis años".Aznar insistió en que España lo que necesita sobre todo es confianza, una nueva moral, un nuevo espíritu y creer en las propias posibilidades. La única fórmula con garantía de éxito para crear riqueza según él es ahorrar y trabajar. A la vista de las peticiones, "justas", que le planteó el alcalde popular para Cistierna y su comarca, el líder del Partido Popular, además de considerar esas reivindicaciones como legítimas tras la mala gestión de los socialistas, invocó a su auditorio que, por mucha ayuda que presten las autoridades públicas y el Gobierno -se curó en salud-, lo realmente definitivo para solucionar los problemas es que los afectados "se arremanguen y pongan todo su esfuerzo en su perar las dificultades". "La mejor receta es ahorrar y trabajar. Mirando para atrás no se gana nada", concluyó.