El busto de Arsenio
La alarma cundió ayer por la mañana: había desaparecido el busto erigido por el Ayuntamiento de La Coruña al anterior entrenador del Deportivo, Arsenio Iglesias, en el área que circunda el estadio de Riazor. Los empleados de las instalaciones deportivas y la propia Policía Municipal de La Coruña creyeron en un principio que se trataba de un robo.
La noticia incluso se difundió en algunas emisoras de radio. Y de inmediato, claro está, se desataron las especulaciones. ¿Una simple gamberrada o un atentado a la memoria del veterano ex técnico? ¿Quizás algún fetichista seguidor de O Bruxo que se había querido llevar para casa su efigie en bronce?
Pues nada de eso. La explicación la ofreció horas más tarde un portavoz de la Policía Municipal: "Empleados municipales retiraron el busto para hacerle algunos retoques al encontrarse fallos en su acabado". La escultura se inauguró en junio.
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