Guadarrama tendrá que esperar hasta 1997 para tener una variante
La construcción de la variante de la N-VI a su paso por Guadarrama (7.477 habitantes) se retrasa dos años por trámites. La adjudicación de las obras se empantana hasta el último semestre de 1996, por lo que la variante de Guadarrama no estará construida al menos hasta 1997. Los ayuntamientos de la sierra de Madrid llevan 10 años luchando por la construcción de una circunvalación que elimine un famoso punto negro de la carretera. El martes pasado hubo dos muertos y tres heridos en este lugar en un accidente múltiple. La Dirección General de Carreteras, que pertenece al Ministerio de Obras Públicas, finalizó ayer un estudio informativo que contempla cinco posibles alternativas para la construcción de la variante de Guadarrama.
La primera de ellas consiste en construir dos ramales de 600 metros libres de peaje que conecten la N-VI y la A-6 por el suroeste antes del túnel de Guadarrama. Esta unión costaría 700 millones. La construcción de un tramo de cinco kilómetros, también por el suroeste de las vías, que unifica las dos a partir del kilómetro 46, es la segunda alternativa, que costaría 2.100 millones. La tercera alternativa sería construir un tramo de siete kilómetros por 3.500 millones, que une la nacional y la autopista en los kilómetros 44, 75 y 51. Una cuarta posibilidad es la conexión de la M-527 con la N-VI. El tramo de unión mide 6,1 kilómetros y su construcción cuesta 3.300 millones. La última alternativa mide 6,3 kilómetros, viaja por el noreste de la N-VI y la circunvala entre los puntos kilométricos 46,2 y 51,1 La inversión es de 2.000 millones.
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