_
_
_
_

Un hombre, apuñalado hasta la muerte su piso

Jan Martínez Ahrens

José Vicente Verdú Escurín, de 30 años, murió en la madrugada del pasado martes apuñalado en el vestíbulo de su piso, el 5º C de la calle de. Santa Hortensia, 10 (distrito de Chamartín). El cadáver fue descubierto a las 16.30 del martes por su hermano José Manuel, a quien le acompañaba un primo. El cuerpo yacía boca abajo sobre el parqué del recibidor, únicamente vestía unos calzoncillos. Tres puñaladas orlaban su corazón. Su avanzada rigidez apunta a que falleció al menos ocho horas antes de su descubrimiento.Este dato enlaza con la declaración de la vecina del 3º C, quien asegura que sobre la 1.30 de la madrugada del martes oyó una cascada de violentos gritos procedentes del piso del fallecido. De hecho, el cadáver presenta varios cortes en la mano izquierda, así como múltiples heridas superficiales en tórax y abdomen, muestras de la resistencia presentada por, Juan Antonio, un hombre de gran corpulencia, contra su agresor.

PASA A LA PÁGINA 3

La policía cree que el homicida conocía al hombre apunalado

VIENE DE LA PÁGINA 1La policía sospecha que la víctima conocía al homicida. Tres indicios sustentan esta hipótesis: la puerta de la entrada no fue forzada, el piso no apareció desordenado y no se registró robo alguno. Asimismo, la indumentaria. con la que fue hallado -unos calzoncillos, como era su costumbre cuando estaba solo en el piso- indica que ya se encontraba a punto de dormir.

La sangre de Juan Antonio Verdú aún manchaba ayer el vestíbulo del piso. Su hermano José Manuel, de 20 años, limpiaba los restos con la fregona. La triste tarea a duras penas acallaba su ira. Recordaba que el lunes vio por última vez a su hermano: "Habíamos dormido juntos la noche del domingo y por la mañana le dije que tirara la basura, porque yo y mi. hermana nos íbamos al chalé de la sierra con nuestros padres. Él se iba a quedar en la casa". Esa noche, la del lunes, Juan Antonio salió con unos amigos. La muerte ocurrió tras su regreso a la vivienda.

Juan Antonio trabajaba en la calle como repartidor de propaganda. Amaba. el fútbol y adoraba al Barcelona. En el piso, propiedad de su familia, vivía con su hermana y sus padres -el progenitor es empleado de banca jubilado- Libros y cuadros pueblan el último espacio que Juan Antonio Verdú vio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_