El Gobierno abre la puerta a la depuración el servicio secreto
Da igual su antigüedad en el Cesid. Los 2.000 agentes del servicio secreto español se han convertido en "interinos", según el Estatuto de Personal recién aprobado por el Gobierno. Sólo aquellos que sean considerados "idóneos" por la dirección de La Casa adquirirán la categoría de fijos, lo que abre la puerta a una depuración del centro. Los demás deberán abandonar el Cesid a lo largo de un periodo de transición que culminará en 1998.
El Teniente general Emilio Alonso Manglano ha decidido partir de cero y someter a todos sus subordinados a una reválida, que dejará en la calle a quienes no la superen, sean militares, guardias civiles, funcionarios o personal laboral. El nuevo estatuto, según el decreto que entró en vigor la pasada semana, unifica a todos los miembros del Centro Superior de Información de la Defensa.
Al personal "que sea considerado idóneo, se le podrá ofrecer" es decir, no hay garantías de que así se haga- la integración permanente en el servicio secreto. Ello ocurrirá a partir de los seis meses siguientes a que el Consejo de Ministros apruebe, antes de que finalice el año, la relación de puestos de trabajo, que tendrá carácter secreto.
Aquellos agentes cuya integración definitiva sea rechazada, deberán abandonar el Cesid medio año después de que se les comunique que se prescinde de ellos.
Este sistema ha provocado malestar entre los militares y guardias civiles (80% del personal), quienes, asimismo, cuestionan que a aquellos que permanezcan sólo se les vaya a computar la antigüedad en el Cesid y no en el Ejército o en el Ministerio del Interior.
El decreto incluye otro aspecto polémico y quizás anticonstitucional: la sindicación queda prohibida a toda la plantilla, norma que actualmente sólo afecta a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil.
