Poco fondo

La Bolsa española ha quedado completamente desinflada ante el margen abierto por el Banco de España para tomar una decisión sobre los tipos de interés. Ayer el dinero escaseó como en los peores días -se negociaron poco más de 17.000 millones de pesetas efectivas- y ni siquiera la presencia de papel resultó importante. Los inversores no esperan problemas inmediatos en la Bolsa, pero tampoco incrementarán sus posiciones en tanto no tengan una idea más clara de la repercusión de la nueva estructura de tipos europea sobre la peseta y los mercados españoles.La moneda española cedió posiciones frente al, en teoría, debilitado marco y con el dólar, a pesar de que la orientación del precio de la deuda fue positiva durante casi todo el día. Las bolsas europeas tampoco reaccionaron tras el descenso de los tipos de interés, algo que habían descontado en parte de lo que debería haber provocado movimientos en favor de la renta variable.

Nueva York, con una subida de 20,7 puntos por el incremento en la venta de viviendas usadas, fue el único mercado capaz de reaccionar a una noticia. Madrid ganó un 0,12% y el IBEX 35 un 0,09%.