VENERACIÓN POR LOS GATOS
Noticia estrepitosa para Tom y Jerry. El primero, porque puede venirse a Italia a vivir como un rey; el segundo, porque perdería de vista a su incómodo enemigo. Los italianos se gastaron en gatos en 1994 el equivalente a 50.000 millones de pesetas. Cuatro millones de familias tienen a Micifuz en casa, según el semanario italiano Epoca. En ciudades como Roma no hay esquina del centro histórico en la que las ancianitas no depositen platos con el menú del día para los gatos, a los que se venera cual tótem sagrado porque liberan a esta ciudad de los ratones de las galerías subterráneas. Se calcula que el dueño de un gato gasta unas 160.000 pesetas anuales en latas de comida, galletitas, veterinario y jaulas de viaje, cantidad que se incrementa considerablemente si se añaden las pelotitas para jugar, los ratones de trapo o las limas para las uñas. En Italia hay más de 700.000 puntos de venta y 35 supermercados donde se ofrece todo para el gato. Viven como marajás. Tom debería de pensárselo.-
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