Condena de cinco años, para el joven que apuñaló a un guitarrista en La Vaguada

La rumba acabó en pena. Abdellatif Machhour, marroquí de 18 años, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a cinco anos de cárcel por la muerte a puñaladas de Raúl Martínez Meco, de 24. El crimen fue cometido en el parque de La Vaguada (barrio del Pilar) al ocaso del 13 de marzo de 1994, cuando la víctima tañía la guitarra en compañía de un amigo.Machhour, a la sazón de 16 años, le asestó dos cuchilladas una silenció la rumba; la otra, mató. Una oscura venganza guiaba los pasos del homicida. Y es que una hora y media antes, sobre las seis de la tarde, criminal y víctima se habían visto las caras, según establece el relato judicial. A esa hora, Machhour, acompañado por

un amigo, se había dirigido a Martínez-Meco, que tocaba la guitarra para unos amigos, y le pregunto si tenía "pastillas". La negativa encendió una discusión. Uno y otro se abofetearon. El marroquí se marchó. A los 30 minutos regresó con una prenda enrollada en la mano izquierda, y un cuchillo de 20 centímetros de filo en la manga derecha. Se acercó a los amigos de Martínez-Meco y les pregunto por él. Deseaba ajustar cuentas, pero al no encontrarle, se marchó.

A las ocho de la noche, Machhour, siempre según la sentencia, regresó. Le escoltaban siete jóvenes. Encontró lo que buscaba. Martínez-Meco, en el parque, tocaba rumbas con la guitarra en compañía de un amigo. Machhour, tras insultarle, esgrimió el cuchillo. La víctima intentó en balde defenderse con la guitarra. Dos cuchilladas le alcanzaron. Murió en el acto. El agresor huyó con el arma en la mano.

Al día siguiente, la policía detuvo a Machhour. El menor, nacido en la ciudad marroquí de Casablanca, vivía en el poblado chabolista de Peña Grande con sus padres. Carecía de antecedentes penales. En su chamizo la policía descubrió una camisa con sangre. Tras la captura del muchacho, se levantó en el barrio una multitudinaria protesta contra la violencia, en la que participaron unos 2.000 vecinos, incluidos numerosos magrebíes. Los manifestantes portaban pancartas con el lema: "Los parques son para disfrutar, no para matar".

El fiscal, aunque recogió la circunstancia atenuante de minoría de edad, calificó los hechos de asesinato con alevosía y pidió 20 años de prisión. Los magistrados retiraron el agravante de alevosía al considerar que ni el ataque fue por sorpresa ni la cuchillada fue por la espalda. Es más, la sentencia rechaza la posibilidad de una alevosía sobrevenida por la confusión de los testimonios aportados durante la vista. Abdellatif Machhour lleva en prisión desde marzo de 1994. La indemnización fijada por el homicidio -"el precio del dolor", en palabras de los magistrados asciende a 13 millones de pesetas. El fallecido, conocido popularmente en el barrio como El Rulos, carecía de hijos.