Las peñas sevillistas no viajarán a Madrid

La federación de peñas sevillistas ha decidido sus pender la marcha a Madrid que te nía previsto realizar mañana, día en que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidirá si el equipo hispalense juega en Primera, para no perjudicar al club. En Vigo, las peñas del Celta esperaban llenar unos 50 autobuses y llevar a más de 3.000 aficionados a Madrid. El lema es: "Para jugar la finalísima que tenemos pendiente, vamos a Madrid". El Cuerpo Nacional de Policía, por si acaso y para evitar posibles problemas, va a poner vallas alrededor de la sede de la Liga en Madrid.

"La decisión se tomó tras consultar a la Liga de Fútbol Profesional", declaró ayer Manuel Pérez Giráldez, presidente de la federación de peñas sevillistas. "Resultaría difícil controlar a 10.000 seguidores del equipo. Al no poder ofrecer seguridad, lo mejor era suspender la marcha. Corríamos el riesgo de perjudicarnos a nosotros mismosLa marcha atrás se confirmó tras una votación en la que participaron ocho de los 12 miembros de la junta directiva de la federación. Sí se desplazarán los presidentes de las peñas, aunque tampoco se descarta que algunos aficionados lo hagan de manera particular.

Manuel Pérez Giráldez y cinco miembros más de la federación se trasladarán mañana a la sede de la Liga de Fútbol Profesional en representación de toda la afición sevillista. Una vez allí entregarán un comunicado a cada uno de los votantes, "mientras se espera cívicamente la decisión favorable", según una nota que se distribuyó entre los aficionados presentes ayer en el Sáncliez Pizjuan.

En cambio, las puertas del estadio Sánchez Pizjuán se abrirán a la hora que comienza la asamblea para que los seguidores del Sevilla puedan esperar la decisión que adopte la Liga de Fútbol Profesional. "Hay que estar allí, con el Sevilla hasta el último momento", manifestó ayer un miembro de la Peña Sevillista de la Oliva, de la que 40 de sus miembros ya han emprendido el viaje a la capital.

Ingenuidad viguesa

Juan José Docampo, el presidente de las peñas, plantea la movilización sin el menor asomo de belicosidad. Frente a las iras cerradas de los primeros momentos, la expedición de seguidores del Celta a Madrid desde Vigo, financiada por el Ayuntamiento, se organizaba ayer como si fuera una excursión de de boy-scouts. Todos los gritos de guerra han sido enterrados por la única consigna de la excursión: "¡Hala, Celta!". "Para que nadie dude de que esta afición sabe comportarse", dice Docampo, aunque los cálculos optimistas del principio -se hablaba de 25.000 aficionados- se han visto defraudados."Tenemos que hacernos oír en Madrid, pero dando un ejemplo de ciudadanía y de saber estar", dijo Docampo ante la afición celeste que ayer se concentró en Canido. Las peñas celebran aquí todos los años su romería. La de ayer se dedicó a la expedición.

"Creímos que el CSD lo resolvería, y mira lo que pasó. Acaso mañana nos salen con otra del estilo; por eso hay que estar allí haciendo pressing", dice el portavoz de las peñas. "Ya estamos en Primera y seguiremos jugando en Primera. No lo suplicamos; lo exigimos", añadió el presidente de las peñas célticas.

En los, autobuses embarcarán hoy familias enteras. Con ancianos y niños, una representación de tres generaciones de celtistas. La cota más alta del viaje la ha puesto la inscripción de una señora de 84 años. Todos recibirán un bocadillo y refrescos para aguantar el tirón. El Ayuntamiento corre con los gastos, pero nadie confunda esta renuncia a la playa atlántica con un movimiento gustoso, máxime cuando se hace para zambullirse en el ferragosto de la Castellana. Es, más que afición, militancia.

Los aficionados del Celta se muestra optimistas. Todos, incluso el presidente, se mostraban tranquilos con respecto a la decisión que pueda adoptar hoy la Liga. La próxima temporada será una competición con 22 equipos, en esa idea viven.