_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El mar

La línea de la playa es la linde del mundo real.

Delante se extiende el mar como una materia secreta.

Las especies marinas son irreales, habitantes de un universo donde ya no es audible la explosión de los volcanes.

Contra la obviedad, el mar es el secreto mismo.

Un secreto que, siendo agua, nunca podrá ser revelado, ni desguazado.

En las aguas del lago se encuentra incluida la muerte, pero las aguas del mar mantienen un trato herético con el cielo.

El agua dulce es sagrada por excelencia, mientras el mar es agua profana.

El lago tiene disuelta una mujer viuda, pero el mar tiene disuelta a una actriz.

Enaguas, canciones, grandes consolas con luna. Alazanes, elefantes, cadillacs, magnolias, grupos de mariscales.

El mar es cine.

La mirada viaja sobre el mar y tras ella sigue el cuerpo - desarmándose

Una velocidad de aceleración tan alta, que tras la figura del winsurfista va rasgándose la memoria como unas ropas.

La velocidad de su luz lleva de la física a la metafísica del pasado y del porvenir al narcisismo.

El mar es exorno, puro objeto. Es azul porque es inútil. Simple ornamento. - , - -

El lago es familiar o invernal, vive al resguardo de una tapicería de bosques, ciervos y búhos, mientras el mar se abre exento ante una naturaleza adúltera. ' -

El invierno es una edificación neoclásica. Heredera del conocimiento puro.

Mientras el verano es barroco.

Cerca del verano se extiende la escalinata del mar.

El mar como 'una mujer desnudándose.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_