Jornada de fracasos y sorpresas
Las chinas han desaparecido y fallaron Drechsler y Joyner
En los últimos Mundiales, las atletas chinas coparon los triunfos en todas las distancias que van desde los 1.500 metros hasta los 10.000, distancia ésta en la que coparon el primer y segundo puesto. Ayer no compitió ninguna en 1.500 y la única de 10.000 metros no sólo resultó eliminada, sino que. quedó a más de un minuto de distancia del grupo que entró en cabeza.El equipo chino que compite en Gotemburgo llegó sin ninguna de sus campeonas ni plusmarquistas mundiales. Éstas, establecieron unas marcas fantásticas en 1993 y, desde entonces, están sometidas a unos intensos controles antidopaje por parte de la Federación Internacional de Atletismo.
Entre las inesperados resultados que se van produciendo en los Mundiales también fue sorprendente ayer la eliminación de todos los corredores kenianos en las semifinales de 800 metros. Fueron carreras lentas, que no superaron ni Tengelei ni Kibitok. En la final estará un compatriota de éstos, pero que corre con la camiseta de Dinamarca, Wilson Kipketer, favorito incluso a la victoria.
Devers nunca falla
De las campeones de la jornada destacó Gail Devers (28 años, Estados Unidos), una especialista en acaparar medallas, que lamentó que en estos campeonatos hubieran programado casi al tiempo los 100 metros lisos y los 100 vallas, de manera que tuvo que decidirse por hacer una sola prueba y eligió las vallas. La victoria le proporciona su quinta medalla de los Mundiales (una en 1991 y tres en 1993).
Su trono de los 100 metros lisos queda libre para que se lo disputen hoy un trío ya clásico. Torrence-Privalova-Ottey, aunque ayer se incluyeron entre las candidatas Carlette Guidry (EEUU) y Juliet Cuthbert (Jamaica), que fueron quienes más se acercaron a los 11 segundos en las eliminatorias.
En el salto de longitud hubo también relevo. No ganó Heike Dreschler (Alemania) ni Jackie Joyner (EEUU), que se repartían los cuatro títulos disputados hasta ayer. Fiona May, una atleta negra de 25 años, nacida en Inglaterra y nacionalizada italiana el año pasado, se interpuso entre las dos favoritas, que ni siquiera subieron al podio.
Dreschler y Joyner, también consumadas especialistas en acaparar medallas, dispondrán de otra oportunidad para seguir aumentado la colección, porque ambas disputarán el heptatlón. Dreschler ha subido al podio en todas las ediciones de los Mundiales, algo que sólo consiguieron también Carl Lewis, Sergei Bubka y Merlene Ottey.
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