LA GALA MÁS ESPERADA
Una de las más prestigiosas fiestas del mundo, la gala de la Cruz Roja monegasca, presidida por el príncipe heredero Alberto de Mónaco, celebró su 400 aniversario en el marco suntuoso de la sala de las estrellas con un concierto excepcional en presencia de celebridades de todo el planeta. La soprano Barbara Hendricks, a la que llaman la sofisticada lady del bel canto, interpretó, además de Mozart y Verdi, su propia visión del jazz de Duke Ellington. Este año, tras cinco de ausencia, estuvo presente la princesa Estefanía y su esposo Daniel Ducruet. Junto a ellos y al resto de la familia principesca se encontraban, entre otros, Valerie Campbell y lord Northumberland, primo de la familia real inglesa; el príncipe Dimitri de Yugoslavia; el escultor Arman; Kashoggi, Shirley Bassey, Umberto Tozzi, la princesa Ira de Fürstenberg y el joyero Piaget, entre otros. Durante la cena, cuyo menú incluía caviar, langosta, cordero y postre de higos a la canela, se efectuó una tómbola presentada por Roger Moore y la modelo Naomi Campbell. Los fondos recolectados contribuirán a numerosos programas de socorro internacional.-
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