Graf tenía una cuenta secreta en Liechtenstein, según "Der Spiegel"

Una cuenta secreta abierta en Liechtenstein en la que han estado depositados 14 millones de dólares (unos 1.700 millones de pesetas) tiene mucho que ver con la prisión alemana de que disfruta desde el miércoles Peter Graf, padre y mánager de la mejor tenista del mundo, Steffi Graf. Según el semanario Der Spiegel, esos millones han sido retirados y no aparecen en ninguna declaración de impuestos de la familia. El juez que atiende el caso ha rechazado una petición de libertad para Peter Graf.Steffi Graf eligió jugar de cara al público la carta patriótica al mismo tiempo que pagar pocos impuestos. Resultado: la Hacienda alemana la tiene en el punto de mira. Michael Stich, otro multimillonario del tenis, abandonó su país y se domicilió en Mónaco. Resultado: no sólo no tiene que rendir cuentas al celoso fisco germano, ni siquiera paga impuestos.

Su caso no es el único. Para evitar problemas, o simplemente para pagar menos impuestos, muchos campeones han buscado una bandera de conveniencia. Destino privilegiado: Mónaco, Suiza o Andorra. En ese grupo hay pilotos de fórmula 1 -Prost o Schumacher-, tenistas -Thomas Muster, Boris Becker, Arantxa Sánchez Vicario- y ciclistas -Rominger-

En el Principado, los residentes no pagan ningún impuesto sobre sus ingresos al Estado monegasco. Toda una ventaja para los deportistas, que simplemente deben justificar seis meses de presencia anual en Mónaco. Para obtener la residencia monegasca, un deportista debe cumplir dos condiciones: ser propietario o arrendatario de una vivienda en el territorio y poseer un visado de residencia en Francia. Durante los primeros años, los deportistas se benefician de permisos de residencia "temporales", de un año de validez, que se pueden convertir en "ordinarios" -válidos por tres años- después de tres años y en "privilegiados", válidos para 10 años.

Tenistas y pilotos

Algunos pilotos de fórmula 1 -Schumacher, Berger, Boutsen, De Cesaris, Alboreto-, y tenistas -Stich, Muster- son residentes monegascos. El último llegado al club es el recordman mundial de salto de pértiga, el ucraniano Serguéi Bubka.En Suiza, donde viven los pilotos Alain Prost y Jean Alesi, las leyes fiscales no ofrecen mucho interés en materia de asilo fiscal. Sin embargo, cualquier extranjero que solicite la residencia encuentra allí un par de atractivos. Un deportista puede, por ejemplo, crear una sociedad cuyos beneficios son imponibles, pero no así las ganancias que consiga el deportista en el extranjero. O, como ha hecho Prost, el asilado declara no ejercer ninguna actividad lucrativa en Suiza, en cuyo caso debe pagar un canon de cinco veces el impuesto catastral.

Los propios suizos lo tienen peor. El ciclista Tony Rominger, de hecho, es uno de los residentes en Mónaco.