Una africana lleva encerrada en el centro de ilegales 20 días mas de lo fijado por Iey

Pat Peters, una liberiana de 31 años pendiente de expulsión del país por estancia ilegal, lleva 61 días encerrada en el centro de extranjeros de Moratalaz, cuando la ley marca un máximo de 40 días. Primero estuvo internada 38 días -de noviembre a diciembre de 1994- bajo el nombre falso de Esther Paul. Pero no llegaron a echarla.El pasado 13 de julio volvió a ser ingresada con su nombre real tras ser detenida en una redada por supuesta prostitución.

Su abogada solicitó al juez que revocase el internamiento, dado que ha sobrepasado los plazos recogidos en la Ley de Extranjería (40 días acumulables, es decir, no necesariamente consecutivos, mientras no prescriba el expediente de expulsión). Pero el Juzgado de Instrucción 33 consideró que al figurar con dos nombres hay dos expedientes distintos con sus propios plazos y que, por tanto, no se excede el tiempo permitido.

La letrada que lleva su caso, Vilma Benel, de la Asociación Libre de Abogados (ALA), cree que se ha aplicado un doble rasero al considerar. los dos nombres: "La orden de expulsión que se le aplica también estaba a nombre de Esther Paul, aunque hace dos días la cambiaron, y ahi no se argumenta que son dos expedientes distintos" sino qué se da por bueno el primero. La policía sabe que se trata de la misma persona, su foto y sus huellas coinciden", afirma.

Portavoces del Cuerpo Superior de Policía admiten que Peters ha superado los 40 días de internamiento, pero cargan las responsabilidades en el juez que aceptó el ingreso en Moratalaz y denegó el habeas corpus solicitado hace una semana. "No podemos contravenir una decisión judicial, argumentan.

Benel considera que, al ser el internamiento una medida administrativa, la propia autoridad gubernativa puede revocarla. El Defensor del Pueblo ha iniciado una investigación sobre el caso. Pat Peters recibió la orden de expulsión de España el 27 de enero de 1994, a nombre de Esther Paul, por estancia ilegal y por carecer de medios de vida reconocidos. Poco después, un juez accedió a su, internamiento en Moratalaz, la antesala a la, deportación. "Pero la expulsión no se llevó a efecto porque la policía no logró documentarla.

El 11 de julio, esta mujer fue una de las 57 detenidas por vinculaciones con una red nigeriana de prostitución. Los 20 cabecillas pasaran a disposición judicial, y a las supuestas prostitutas se les aplicó la Ley de Extranjería, entre ellas a Peters. El juez permitió su internamiento en Moratalaz; una medida que se toma, a solicitud de la policía, Para acelerar la expulsión.

Peters no comentó a su abogada que ya había estado internada 38 días hasta hace una semana. Inmediatamente solicitaron el hábeas corpus por entender que el internamiento sobrepasaba los límites legales.

El juez lo denegó alegando que no había tal exceso de tiempo porque cada internamiento se ejecutó con un nombre distinto. También alegó que no se puede considerar que en el centro de internamiento haya perdida de libertad al no tratarse, teóricamente, de una cárcel.