Dos guardias civiles, acusados por varios compañeros del asesinato de Lasa y Zabala

Guardias civiles destinados en el cuartel de "Intxaurrondo, de San Sebastián, han acusado al ex sargento del cuerpo Enrique Dora do Villalobos y al agente Felipe Bayo de haber participado en el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Así consta en la investigación iniciada por Justicia e Interior tras la identificación de los cadáveres en marzo y que ha sido ya incorporada al sumarlo que instruye el juez Carlos Bueren. El resultado de estas pesquisas apunta a que los dos citados, junto a otros dos números del instituto armado cuya identidad no ha trascendido, fueron los autores del secuestro y asesinato.

Otro grupo de agentes participó en labores de vigilancia mientras los dos presuntos miembros de ETA estuvieron recluidos en el palacio La Cumbre, antigua sede del Ministerio de Jornada en San Sebastián y actualmente residencia del gobernador civil de Guipúzcoa.Dorado Villalobos -entonces cabo-, Bayo y los otros dos agentes presuntamente implicados en el asesinato formaban un grupo antiterrorista que gozaba de la mayor confianza del entonces comandante Enrique Rodríguez Galindo, al mando de Intxaurrondo, y del responsable de información del acuartelamiento, el entonces capitán Ángel Vaquero.

Los dos presuntos etarras fueron secuestrados en Bayona (Francia) en octubre de 1983. Los cadáveres de Lasa y Zabala fueron encontrados el 20 de enero de 1985 enterrados en una fosa en las cercanías de la localidad alicantina de Busot. Sin embargo, la identificación sólo fue posible en marzo de este año. Junto a los cuerpos se hallaron dos proyectiles.El resultado de las pesquisas policiales ha sido remitido al juzgado y arroja luz sobre otro misterio, el informe del fiscal Luis Navajas. Según la investigación, la Dirección de la Guardia Civil lanzó una operación de intoxicación para evitar que los guardias fueran presionados sobre casos de corrupción y acabaran hablando de Lasa y Zabala.