Agentes del Cesid tendrán que declarar en el 'caso del tiro en la nuca', según Navajas

El fiscal jefe de la Audiencia provincial de San Sebastián, Luis Navajas, no descarta que en la nueva investigación sobre la muerte de la etarra Lucia Urigoitia, en 1987, se llame a declarar tanto a agentes del servicio militar de espionaje (Cesid) como al juez Juan Piqueras, que llevó la instrucción primitiva.Navajas dijo, que la primera diligencia será la comparecencia ante el juzgado de los periodistas Manuel Cerdán y Antonio Rubio, para "escucharles y analizar el documento, si lo tienen", de los servicios secretos españoles en el que se afirma que se fabricaron pruebas falsas sobre la muerte de Urigoitia, entrando agentes en casa del juez instructor y sustituyendo por otros el cañón del arma homicida y un proyectil.

La Sección Segunda de la Audiencia de San Sebastián remitirá hoy al Juzgado donostiarra de Instrucción número 2 una providencia con el sumario del caso, según fuentes oficiales de esta Sección, cuyo presidente es Luis Blánquez Pérez.

Navajas explicó que no ha pedido directamente la reapertura del caso al juzgado que llevó la primera investigación, sino a la Sección Segunda, porque la causa fue archivada provisionalmente por ésta el 11 de diciembre de 1990.

En cuanto a que se haya mostrado pesimista sobre que las nuevas diligencias puedan dar un resultado distinto al de la investigación inicial, el fiscal jefe insistió en que, a su juicio, "la actuación fue correcta, pero los criterios no son invariables". "No tendré ningún inconveniente en modificar el mío si se me demuestra lo contrario".

Respecto a que la familia de Alicia Urigoitia haya pedido que se reabra el caso, el fiscal Navajas señaló que ya estaba personada como acusación en el mismo, y añadió que "la presencia como abogado del señor Iruin [Íñigo Iruin, miembro de la mesa nacional de Herri Batasuna] es una garantía, porque es un magnífico profesional".