El viento desboca el fuego que ha arrasado 1.400 hectáreas, en tres días en Málaga
El viento volvió ayer inútiles los esfuerzos de las casi mil personas, entre especialistas del Infoca y voluntarios de una decena de localidades, que luchan contra el incendio forestal que arrasa desde la mañana del domingo el paraje natural ole Sierra Bermeja, en Málaga. Más de 1.400 hectáreas de pino, alconorcal y matorral han desaparecido ya en el peor fuego de Andalucía este año. Los aviones tuvieron que quedarse en tierra por las turbulencias, mientras las llamas se acercaban a la localidad de Gaucín por un barranco de difícil acceso.
"Una catástrofe ecológica de consecuencias incalculables". Rafael Centeno, delegado provincial de Medio Ambiente, se mostraba ayer desolado por un siniestro que no ha podido ser controlado desde que se iniciaron las llamas a las 7.35 del domingo en el término municipal de Genalguacil. La policía autonómica sigue investigando las causas del incendio, uno de cuyos frentes se sospecha que puede haber sido provocado.Durante la madrugada de ayer, los efectivos que luchan contra las llamas habían logrado controlar el frente de Los Reales y en varias ocasiones los técnicos del Infoca llegaron a confiar en que los frentes sur y sureste, en una zona quebrada de difícil acceso del término municipal de Casares, podían quedar también bajo control.
Entonces, comenzó a soplar el viento y las llamas se desbocaron. Rachas de 20 a 23 kilómetros que levantaron notables turbulencias obligaron a los aviones a quedarse en tierra y sólo los helicópteros pudieron seguir actuando. Fue preciso echar mano de maquinaria pesada para abrir zanjas y cortafuegos que permitiesen contener el avance del incendio. En Casares, las llamas penetraron en las cercanías del núcleo poblado de la urbanización La Celima y en la reserva de caza mayor del monte de El Duque, donde tuvieron que ser desalojadas entre 30 y 40 personas. La carretera MA-546 por la que se accede a Casares desde la Nacional 340 debió ser cortada, al igual que la MA-549 en Cortes de la Frontera, aunque ésta sólo durante hora y media.
Medio centenar de voluntarios de Estepona, El Burgo, Casares, Genalguacil, Benalauría, Algatocín, Jubrique, Ayate y Benarrabá se sumaron a los más de 500 especialistas del Infoca que participan en las labores de extinción. El cansancio y las medidas de seguridad de estos retenes, que llevan desde la mañana del domingo relevándose en turnos de seis o siete horas.
El del paraje de Sierra Bermeja no fue el único incendio que ayer devastó terreno forestal en la provincia de Málaga. A las 13:30 de ayer se declaró otro siniestro, por causas aún desconocidas, en el parque natural de la Sierra de Grazalema, en el límite de los municipios de Cortes de la Frontera y Jimera de Libar.Dos frentes
El fuego se propagó por dos frentes, de los cuales el que se dirigía hacia Cortes de la Frontera había sido controlado a media tarde en una zona pedregosa, mientras que los aviones estaban atacando intensamente el otro a esa hora, según un comunicado del Infoca. Hasta las 19.30 habían ardido unas 30 hectáreas de matorral y, aunque el viento soplaba en rachas variables de 20 a 25 kilómetros por hora, la ausencia de turbulencias permitía la actuación de dos aviones anfibios y otros tantos helicópteros de extinción. La Guardia Civil tuvo que evacuar a 25 personas que se encontraban de acampada en un paraje de la zona.
Desde comienzos de año, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta ha invertido en Málaga un total de 992 millones de pesetas en un plan de choque para paliar los efectos de la sequía y prevenir el riesgo de incendios forestales, según asegura el responsable de ese departamento, Manuel Pezzi, en una respuesta parlamentaria que cita la agencia Efe.
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