Santa Ana mantiene su sueño de Segunda B

El Santa Ana sigue en lucha. Y no ha renunciado a quedarse en Segunda B, a pesar de que carece de los recursos necesarios. El equipo de fútbol del distrito de Fuencarral que consiguió a finales de junio un inesperado ascenso, sigue buscando desesperadamente los siete millones de pesetas que le permitan hacer frente a la temporada en una categoría superior. Su presidente se reunió ayer por la tarde con representantes del distrito para buscar una salida al problema.La decisión de no renunciar a la categoría emanó de una reunión que el viernes por la noche mantuvieron los socios del club. Por tanto, el Santa Ana es hoy un club de Segunda B al no haber presentado su renuncia a tiempo -el viernes expiraba el plazo- El problema reside en que, sin los siete millones que persigue, no podrá hacer frente a los gastos (sobre todo, de viajes a otras provincias) que conlleva el ascenso.

Desde el viernes, el club ha conseguido consignar un millón de pesetas más en el haber de su presupuesto, ya que los socios decidieron arrimar el hombro para salvar el sueño del club: pagarán una cuota de 10.000 pesetas al año, en vez de 6.000. "Todavía no hemos recibido el apoyo de ningún colectivo del barrio ni de la oposición municipal", se lamenta Rafael González, presidente del club. El Santa Ana ha depositado en las últimas semanas sus esperanzas en una ayuda municipal. Sin embargo, las arcas del Instituto Municipal de Deportes (IMD) no parecen dispuestas a hacer frente a los siete millones que pide el club. "No podemos conceder ayudas de ese calibre", afirma el nuevo concejal de Deportes, Juan Antonio Gómez Angulo, "crearía situaciones de agravio comparativo". El IMD destina 15 millones de pesetas anuales a ayudar a clubes modestos. Ningún club de Primera o Segunda B recibe dinero.

Si el Santa Ana no reúne el dinero antes de que comience la temporada, no podrá financiar sus desplazamientos.