El Marsella sobornó a jugadores y árbitros

El caso del Olympique de Marsella (OM) amenaza la credibilidad del fútbol europeo. El último episodio extiende la mancha que parecía circunscrita a Francia y que empezaba a ser lavada con la destitución del ex propietario del OM Bernard Tapie. Jean-Pierre Bernés, ex director del club, ha denunciado en su comparecencia ante el juez del caso que el club destinó fondos para comprar jugadores y árbitros internacionales. Tapie lo desmintió ayer.

"El Olympique de Marsella habría invertido cada año entre 5 y 6 millones de francos [entre 120 y 130 millones de pesetas aproximadamente]", aseguró Bernés al juez Pierre Philippon en su comparecencia el pasado 30 de junio, según reveló en su edición de ayer el diario de Marsella Le Provençal.

El ex directivo del Olympique, que fue el brazo derecho de Bernard Tapie, indicó que en Francia "cada año cuatro o cinco encuentros del campeonato habrían sido objeto de negociaciones ilegales", añade el rotativo.

Entre las personas implicadas en arreglos de este tipo se cita al ex entrenador del conjunto del Nantes, Miroslav Blazevic, que habría recibido unos 10 millones de pesetas a través de un banco suizo en pago a su intervención en un partido que se disputó el 25 de noviembre de 1989. El choque terminó con un empate a cero.

Respecto a los encuentros correspondientes a la Copa de Europa, el diario marsellés alude al disputado el 18 de octubre de 1989, en el que el OM ganó al conjunto griego del AEK de Atenas por 2-0 y en el que, según Bernés, se habrían pagado algo más de 40 millones de pesetas a Spirios Karagioris mediante facturación supuestamente falsa a través de una empresa que hizo el servicio de una intermediaria.

El pago, efectuado a través de la sociedad Euroservices, habría servido para que Karagioris convenciera a los jugadores del AEK de que "levantaran el pie del acelerador".

En el encuentro de vuelta entre el OM y el AEK, el diario marsellés indica que el croata Ljubomir Barin habría actuado de intermediario para el pago de 200.000 dólares -unos 24 millones de pesetas- al árbitro del mismo, que falleció posteriormente.

"Bernard Tapie [ex presidente del Olympique de Marsella] es quien decidía el encuentro que debía comprarse", afirmó Bernés al juez Philippon.

El juez de instrucción del caso, que ha hecho comparecer ya a 13 personas relacionadas con el mismo, entre las que está Tapie, debe organizar un careo entre Barin y Bernés.

Los nuevos avances en la investigación han sido posibles gracias a las acusaciones realizadas por Claude-Ghidalia, exresponsable de la firma publicitaria del Olympique de Marsella.

Ghidalia acusó a los dirigentes del club marsellés de haberle obligado a proveer facturas falsas por valor de 30 millones de francos [unos 750 millones de pesetas].