Espada con la espada de Bianchi 110

Dicen los de su entorno que la Espada en realidad no es mejor que las cabras que Induráin ha utilizado normalmente en sus victoriosas contrarreloj, pero que la máquina que usó en el récord de la hora tiene una virtud. psicológica, ha prestado un gramo más de motivación al navarro, que se siente sobre ella como un niño con zapatos nuevos.Induráin no se cansa de hacer el artículo a la Espada, la bicicleta que piensa usar hoy, una debutante en el Tour. "Ya la manejo bien", dice. "La domino perfectamente en las curvas y para recuperar el ritmo al empezar las cuestas. Me gusta porque es más rígida. Me encuentro muy bien cuando voy sentado y también me da un mejor aerodinamismo. Me soluciona un poco mi principal problema cara al viento que es que abro demasiado los codos. Con la Espada, sin cambiar absolutamente nada mi postura sobre la bicicleta, los cierro automáticamente".

Frente a este capricho del número uno, Evgeni Berzin, el hombre que empezó ayer a darse cuenta de qué va esto del Tour, tendrá que ceñirse a las necesidades publicitarias de su fabricante. La Bianchi, a diferencia de Pinarello, que es un constructor artesanal, es casi una multinacional. Una gran empresa que quiere seguir compitiendo en un mercado cada vez más disperso. La fábrica italiana lanza cada año un modelo revolucionario, en plan prototipo. El año pasado fue la bicicleta sin tija de sillín; éste, la bicicleta sin barra horizontal, el modelo bautizado Bianchi 110, uno que ya hizo su entrada en sociedad en el pasado Giro, y que poco pudo hacer ante la tradicional Colnago de Rominger.